“Nora, gobernadora y Vicente, presidente”, fue la fórmula planteada esta mañana por Armando López Campa de cara a la elección del 2010, refiriéndose a la diputada federal del partido de la revolución democrática (PRD), Nora Ruvalcaba, y al diputado local convergente, Vicente Pérez Almanza, como candidatos a la gubernatura del estado y la presidencia municipal de la capital, respectivamente, en una posible coalición.
En conferencia de prensa, el dirigente estatal de Convergencia admitió que “es una vergüenza” la manera en que los resultados confinaron a su partido al último lugar como fuerza política nacional, tomando en cuenta que el partido social demócrata (PSD) perdería su registro y, en ese sentido, insistió en la necesidad de crear un bloque que reúna a los partidos de izquierda y a los militantes de aquellos que pierdan el registro, a fin de poder enfrentar con contundencia a las fuerzas en el poder, viendo como adecuada una alianza “con todos los partidos, menos el PAN”.
Por otro lado, reconoció que, una vez que termine de entregar lo relacionado con la participación de su partido en el reciente proceso electoral, someterá a consideración del consejo estatal su renuncia como presidente del mismo, sin que eso signifique que se “me estoy yendo ahorita”.
El diputado federal electo por la vía plurinominal indicó que no puede irse “ocuparía su nuevo cargo desde el 1 de septiembre- hasta no concluir las sesiones de los consejos distritales y las actividades restantes relacionadas con la pasada elección, pero una vez que concluyan, convocará a una reunión de consejo y ante sus miembros planteara la posibilidad de dejar el cargo al frente del partido en Aguascalientes.
Mostró particular interés en presenciar las actividades distritales porque le extrañó cómo se dieron las cosas y quiere darse cuenta que de cuántos de los votos nulos fueron para el instituto político que todavía preside.
En cuanto a los despidos de algunos militantes, reconoció que seis personas fueron dadas de baja, negándose a dar los nombres, debido a una reestructuración de la dinámica del trabajo del partido, en función de la falta de recursos por la que atraviesa.
Por otro lado, se quejó de que la aparición de Andrés Manuel López Obrador como figura de apoyo a los candidatos del partido del trabajo (PT) y Convergencia “que se aliaron en una confusa coalición- mientras militaba en el PRD, estuvo muy lejos de ser una ayuda, pues dio la impresión de “indefinición” ante el electorado y eso terminó por afectar al partido naranja.
Finalmente, reiteró su llamado a formar la mencionada alianza y se declaró en “luto” desde el domingo pasado, volviendo a descartarse como aspirante a ser gobernador.