En junio de 2009, las exportaciones cayeron 27 por ciento anual, lo que contribuyó a que en el primer semestre impusieran un récord a la baja de 30.2 por ciento, revelan datos del INEGI y del Banco de México.
De las ventas externas, las que registraron una mayor caída en junio fueron las petroleras, con 50 por ciento, debido a una baja en el precio del crudo y a la contracción de 13 por ciento del volumen de exportación del hidrocarburo.
En junio, las ventas foráneas sumaron 19 mil 364 millones de dólares, pero en el acumulado de los seis meses fueron por 104 mil 313 millones, monto 30.2 por ciento por debajo de lo reportado en el mismo periodo del año pasado.
Las manufacturas, que aportan más de 80 por ciento de las exportaciones, registraron una baja de 20.9 por ciento, lo que al final se reflejó en una contracción de 30.2 por ciento en el valor total exportado en el primer semestre del año, una variación negativa muy similar a la de las importaciones.
Así, el comercio exterior total, exportaciones más importaciones, se desplomó 30.4 por ciento en el primer semestre de 2009, la mayor baja en la historia para un periodo similar, debido a la crisis económica y la debilidad de los mercados externo e interno.
Lo anterior fue informado por el MBA Francisco López Torres, subdirector de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana, quien explicó que México, como todos los países en vías de desarrollo, busca crecer por exportaciones, sin crear mecanismos para fortalecer el mercado local.
«El país no cuida el mercado externo ni procura el interno, lo que hace evidente la carencia de una palanca de desarrollo y la falta de una estrategia que sustente el crecimiento económico sostenido», dijo López Torres.
Según los datos, de enero a junio de 2009, las ventas al exterior más «castigadas» fueron las petroleras, con una reducción de 55.6 por ciento, seguida de las extractivas y manufactureras, con 31.9 y 25.2 por ciento, respectivamente.
La caída de la economía y el menor dinamismo del consumo doméstico provocaron una contracción de las importaciones de 30.6 por ciento.
Las compras al exterior que más cayeron fueran las de bienes de consumo, con 38.8 por ciento.
Además, la reducción de las importaciones en el periodo resultó insuficiente para revertir el déficit comercial que, en el primer semestre fue de mil 206 millones de dólares.
El deterioro del comercio no se ha detenido, pues las ventas mexicanas a otros países volvieron a caer al cierre de junio, sobre todo por las petroleras.