Tanto la economía del capitalismo salvaje como el orden político-social centralizado que se desmorona tienen el mismo origen: el control. La emancipación de la humanidad se está dando por las carreteras electrónicas libres.
Vivimos sin lugar a dudas días muy convulsos en México y el mundo. La paz brilla por su ausencia. El orden económico se ve rebasado cada vez más a menudo por las angustias multiplicadas.
No tardan en caerse los velos y los juegos de sombras que nos tienen aún hoy en México narcotizados. Elecciones federales ruidosas y escasamente propositivas, dimes y diretes de la clase política incapaz de ver más allá de sus propias candilejas. Se gesta una nueva amenaza viral, ahora con efectos gastrointestinales, y brotan al foro público los temas derivados de la economía fallida del México actual. La economía nacional se desmorona y la internacional se derrumba. Nada hay a la vista que aparentemente pueda sacarnos del marasmo. Sin embargo, en el misterioso acontecer de las coincidencias, un nuevo elemento susurra el esbozo de lo que pudiera ser un elemento fundamental para la reconstrucción, no sólo de la economía, sino del equilibrio social.
Por la magia del internet, me han compartido estos días dos temas que tienen un enorme impacto sobre la realidad circundante. Por un lado está el “Twitter”, foro público mundial a través del cual sus miembros comparten inquietudes y opiniones en tiempo real. Por el otro, la multiplicación de los “Webinars”, seminarios en línea que distribuyen conocimiento y experiencias científicas y profesionales a la velocidad de la luz abarcando todo el mundo.
El sábado, a razón de 300 mensajes por minuto, la página de Twitter daba seguimiento a la revolución en Irán. Es impresionante lo que está sucediendo, no sólo por cómo reporta el acontecer, sino cómo influye en los acontecimientos. A continuación una breve reseña:
– Miles de personas en las calles
– La policía agrupándose. Muchos de ellos en motocicletas
– Empiezan las batallas a pedradas, bastonazos y gases lacrimógenos
– Corran la voz: Lleven a los heridos a las embajadas.
– La policía está buscando a los que accesan Twitter. Todos: Cambien su domicilio de Twitter a Tehran para confundir a la policía. Los que están en Tehran, cámbienlo a otro lugar.
– Cuidado: La policía está marcando las puertas de los domicilios de los rebeldes
– Limpien las marcas en sus casas. Todos: Mejor marquen todas las casas para confundir
– Todos: Arranquen los letreros de las calles y números de las casas para confundir a los soldados
– Guía para hacer cocteles molotov. La mejor arma contra los tanques.
– Olvídense de la prensa. Están atrasados años luz
– Rompan cámaras de seguridad en las calles. Sirven para saber hacia dónde va la gente.
– No hagan caso a quienes dicen que usen armas. Recuerden a Gandhi, a Martin Luther King
– Convenzan a los soldados que bloqueen a la policía secreta. Los soldados son del pueblo!
– Madres y esposas de policías y soldados: díganles que no hagan daño al pueblo
– Enciendan llantas en las calles. El humo reduce la visibilidad en detrimento del avance de los tanques
Una revolución y la resistencia civil organizándose paso a paso pero de inmediato. La característica fundamentales de este sistema de comunicación, sumado a Skype y MSN con videos y chat, es que están transformando la noosfera (la esfera del conocimiento e inteligencia colectiva que se sobrepone al planeta) segundo a segundo. Pero lo interesante para quienes han seguido el efecto de los movimientos emocionales en el entorno, es la creación de un sentimiento vivo tangible colectivo: la egrégora, que modifica la realidad física.
El temor y angustia dan la vuelta al mundo en instantes, transformando, contagiando, cambiando. ¿Qué pasaría si esa emoción colectiva, unida a la inteligencia compartida se uniese en un esfuerzo creador masivo? ¿Habrá algo capaz de ordenar, como un director de orquesta, las armonías expresadas por todas y cada de esas almas en angustia en una sinfonía de creatividad paz y perdón?
En los seminarios por la red electrónica mundial los temas tratados son de enorme potencial transformador: nuevas fuentes de energía, sistemas novedosos para la expansión de la capacidad mental, nueva tecnología de comunicaciones, sistemas de cultivo orgánico con uso eficiente de agua y espacio, permacultura, autosustentabilidad y nueva economía…
Tantos y tan variados aspectos pintan un mundo muy distinto al que conocemos. Y es que tanto la economía del capitalismo salvaje como el orden político-social centralizado que se desmorona tienen el mismo origen: el control de unos cuantos sobre las voluntades de muchos.
La emancipación de la humanidad se está dando a gran velocidad por las carreteras electrónicas libres para la organización y propuesta. Al romper restricciones al flujo libre de información se construye un nuevo orden integral, no centralizado y millones de cabezas. Gracias a ello podemos imaginar un mundo sin monopolios y con libre información para la consolidación de operaciones de intercambio. El nuevo mundo se construye rápidamente.
