Un grupo de trabajadores del instituto de salud del estado (ISEA) se manifestó esta mañana a las afueras del palacio de gobierno, solicitando al mandatario estatal, Luis Armando Reynoso Femat, la aprobación de un bono de apoyo al retiro, pues de no obtenerlo, su ganancia al dejar de laborar decrecería en un 40 por ciento, además de que perderían algunas prestaciones.
De manera simultánea al pequeño plantón, al interior del recinto se llevaba a cabo una reunión entre una comitiva de empleados, el líder sindical del ISEA y un representante de la subsecretaría de gobierno, para tratar este mismo asunto.
Los alrededor de 30 empleados, entre administrativos y médicos, afirmaron ir en representación de un grupo de 130 a 200 trabajadores, los cuales han acumulado hasta 40 años al servicio de la dependencia estatal y por ello buscan tener una jubilación bajo mejores condiciones.
De acuerdo con lo dicho por el líder sindicalista de la institución, Netzahualcóyotl Álvarez Cardona, al obtener el retiro, el ex trabajador se va con la mitad de su sueldo. Lo que se busca con este bono, es que puedan obtener una cantidad mayor que esa.
El apoyo, según dijo, costaría al gobierno entre 7 y 10 millones de pesos, correspondiendo a cada uno de los trabajadores una cantidad no menor a 50 mil.
Álvarez Cardona informó que, de la junta en la que estuvo presente, se obtuvo que las autoridades correspondientes estudiarán la viabilidad de la petición, económicamente hablando, a través de la secretaría de gestión e innovación (SEGI) y darán a los interesados una respuesta definitiva, a más tardar, a mediados del próximo mes.
María de Jesús Dávila Díaz, una de las trabajadoras que entró a la junta en representación del grupo, dijo que desde octubre del año pasado se había hecho la petición por escrito al gobernador, señalamiento que expresaron en la reunión, por lo cual consideraron que se ha tenido el tiempo suficiente para analizar la situación.
Según lo dicho por esta persona, en otras dependencias gubernamentales sí se otorga el retiro voluntario, situación que señaló se da en el instituto de educación (IEA); en el caso del sector salud, señaló que este bono fue autorizado a los trabajadores retiraron en 2005, razón por la cual consideran ser merecedores de obtener el mismo beneficio.
Conforme lo tratado en esa junta, la trabajadora apreció que las negociaciones van por buen camino, aunque precisó que una vez que tengan la respuesta de las autoridades, se vigilará que no se “atropellen” los derechos que ella y sus compañeros tienen como empleados de la federación.
Afirmó que si no se les otorga el retiro voluntario al 100 por ciento, como lo hace la secretaría de hacienda, sí exigirán que se les dé algo justo y congruente con la antigüedad que han generado en ese instituto.