Ante la creciente campaña que busca promover entre la ciudadanía que se anule el voto como forma de protesta ante el actual sistema de partidos, el presidente y secretario de la comisión de asuntos electorales del Congreso del Estado han manifestado su rechazo a esta idea, pues coinciden en que podría deslegitimar las elecciones del próximo 5 de julio, si es que los vencedores no resultan electos por la mayoría de la población.
El diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Gerardo Sánchez Garibay, presidente de la citada comisión, indicó estar en desacuerdo con esta campaña, ya que aunque no promueve el abstencionismo, sí podría ocasionar que los procesos se debiliten al tener un gran número de votos nulos o en blanco, pues quien llegue a tener la mayoría, “será una mayoría muy limitada”, por lo que se podría prestar a confusiones, dado que los legisladores federales no llegarían con verdadero soporte ciudadano.
Apuntó que para acabar con esto, las autoridades electorales deberían invitar a la gente a votar por quien prefieran, pero que se registre un voto real y efectivo.
Por su parte, el secretario de esta comisión, el diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Jaime Gallo Camacho, reconoció que la población general “tiene síntomas de un cansancio y de un hartazgo hacia la política y los políticos”, pero que mientras no exista la manera de regular la nulidad del sufragio, sólo se prestaría a que los partidos hagan uso del voto duro.
Consideró que la solución sería una reforma electoral que “garantice que el voto nulo tenga un efecto en los resultados, es decir, que si en un determinado momento hay un porcentaje alto de votos nulos, esa elección pueda ser repetida y pueda cambiarse la forma de hacer las campañas”.
Señaló que los cambios que ya se han propiciado por la actual reforma electoral, han redundado en una mayor equidad, así como evitar que las calles y los medios se saturen de propaganda, agregando que aún falta promover una mayor cultura del voto, y que los propios partidos mejoren en presentar propuestas.
Campaña es estrategia electorera
En lo que ambos diputados también coincidieron, fue en que esta campaña para anular el voto es parte de una estrategia electorera para favorecer las estructuras de los partidos, aunque difirieron en quién podría verse beneficiado, pues mientras el legislador priísta acusó al gobierno federal y al PAN de promover esta idea entre la población, el panista indicó que sería el PRI quien se beneficiaría gracias a la población cautiva con la que cuenta.
Sánchez Garibay indicó que como militante del PRI, su opinión es que “está es una estrategia del gobierno federal y el Partido Acción Nacional”, indicando que en este tipo de campañas intermedias, que generalmente han tenido baja participación, son las estructuras de los partidos las que mueven la balanza.
Indicó que esta campaña se ha canalizado en la promoción del voto en blanco, para que aquellas personas que no están conformes con la forma en que el PAN ha llevado las riendas del gobierno no apoye a otros partidos, “y al ser voto en blanco, obviamente podría beneficiar al partido en el gobierno, esa es la estrategia real que hay detrás de todo esto”.
Por su parte, Gallo Camacho señaló que a su parecer, “algunos partidos lo están propiciando de manera intencionada, concretamente el PRI”, ya que comentó que los más beneficiados ante el abstencionismo “son los propios partidos políticos que tienen voto cautivo como es el PRI”.
Consideró que en la medida en que menos personas, vayan a votar, el PRI cuenta con un voto duro suficiente para verse beneficiado, por lo que finalizó comentando que la mejor campaña que se puede promover por parte de cualquier persona u organización, “es una campaña de participación, invitando a la gente a votar”.