La seguridad va más allá de un fenómeno policíaco, lo cual no significa descartar o demeritar el trabajo que han hecho las corporaciones, es también un problema de identidad, pertenencia y cohesión, dijo en entrevista Víctor González Esparza, director del instituto cultural de Aguascalientes (ICA), al hablar del papel importante que juegan la cultura y la educación en la dinámica de cualquier sociedad.
Aunque efectivamente se están viviendo momentos difíciles, de incertidumbre y con condiciones de inseguridad, en nuestro país hay una visión reducida en torno a estos temas, pues desgraciadamente se piensa que es con armamento que se podrá exiliar de las ciudades los fenómenos que últimamente se han dejado ver en diferentes puntos del país.
Este en un tema que últimamente ha sido debatido en otros foros, en donde se plantea que cuando se habla de la seguridad que las personas requieren, no se refiere sólo a las acciones que las corporaciones policíacas realicen, aunque tampoco se descartan, pero es que al ser humano se le vuelve necesario tener una identidad, sentirse parte de algo, tener unidad en cualquier lugar que viva.
Justo en momentos como este, el que se vive en el país, las autoridades, los legisladores, todos los aparatos de gobierno y también los ciudadanos deben voltear sus ojos hacia la cultura y la educación que juegan un papel central, también desde este ámbito se tiene una perspectiva de la seguridad y de cómo puede ayudarse a que este problema mejore, “debemos tomar de nuevo la brújula de la educación y la cultura”.
Muestra de ello dijo, es que más allá de los sectores industriales que ahora han sido líderes en el desarrollo económico, está el ámbito de la cultura disponible para ser un polo de desarrollo que ha sido ya tomado en consideración en otros países y se volvió en conjunto con el turismo una ventana para el avance empresarial.
México tiene un gran patrimonio cultural e histórico que puede explotarse, si los legisladores tomarán más en consideración este acervo, el país se conectaría más adecuadamente con lo que puede ofrecer, no sólo para quienes viven en los diferentes estados de la república, sino también para tener una proyección en el extranjero.
Sin embargo, hace falta mayor impulso, pues en el país sí existen empresas creativas, pero están concentradas y monopolizadas, por lo que hace falta que las autoridades vislumbren la posibilidad de apoyar la creación de este mercado, pero en los estados, para entonces conectar las cuestiones creativas con el turismo.