Poder Ciudadano: Un Voto - LJA Aguascalientes
22/04/2025

"i voto por tu compromiso”, Pacto Nacional Ciudadano. La organización no gubernamental México SOS (Sistema de Observación por la Seguridad Ciudadana –página web: mexicosos.org), que fundó el Sr. Alejandro Martí, explica su propuesta diciendo: “consiste en que los ciudadanos otorguen su voto sólo a aquellos candidatos realmente comprometidos a velar por la seguridad de los que van a ser gobernados o los que los van a representar en el poder legislativo. Es por ello que ponemos este espacio a disposición de los candidatos para que ellos mismos dejen sus propuestas y que los mexicanos puedan observar qué es lo que prometen para hacer de este país un lugar mejor”.

Se trata de una opción electoral, en puerta a la jornada del 5 de julio, y a consecuencia del debate público acerca de anular el voto, dejando en blanco la boleta electoral, pero sí depositándola en la urna, como una manifestación de protesta, inconformidad y hartazgo contra el indebido sesgo que los partidos acreditados para la elección constitucional, han impreso en el presente proceso electoral, al no entregar fehacientemente propuestas creíbles, cumplibles y exigibles de parte de la ciudadanía; sino, erogando recursos del erario público en costosísimos espacios propagandísticos, convirtiendo las elecciones en un simple mercado de ratings, manejo de imagen personal y mercadotecnia de obscuras –por no reveladas- intenciones facciosas, atrincheradas en las cúpulas de los partidos políticos.

Al respecto, en lo personal definí mi postura en entrega anterior del 5 de junio, afirmando: el sentido político de un proceso electoral depende en gran medida de la percepción dominante entre los electores, que al final es probada o falseada de acuerdo con los números fríos que arrojan un crudo resultado incontrovertible. Estas verdades, quizá de Perogrullo, chocan frontalmente con esa conseja maliciosa que propone: “anular el voto” al no marcar las boletas. Y la razón de fondo consiste en que las operaciones matemáticas electorales son endiabladamente simples, empezando por descontar de tajo los “votos nulos”, y dependiendo sólo de la suma de un “sí” tan inequívoco como imbatible, para declarar a un ganador. Concluí deseando que ojalá, el próximo 6 de julio no tengamos que decir: “¡es el voto, estúpido!”.

En tal contexto, tiene sentido la propuesta del señor Martí, por una razón de peso y extraordinariamente atinada, abrir ya de una vez por todas y de manera irreversible la rendición de cuentas del sistema o “establishment” político a los ciudadanos, y no al revés. Si somos mandantes y ellos mandatarios, debe cesar el ejercicio de la función pública como trato de servidumbre a los ciudadanos y espacio de apropiación indebida de riquezas y poder, por encima del recto imperio de la ley. Hoy por hoy, campea en el sistema político mexicano el más deleznable reparto, sociopolíticamente llamado: “the spoils system” o sistema de “botín de guerra”; el poder se usa para repartirse los despojos, así de llano, así de inaceptable.

El recordado politólogo Norberto Bobbio, (“Bobbio: Los Intelectuales y el Poder”, Laura Baca Olamendi, 1998),  refiriéndose al “riguroso no-compromiso” del supuesto intelectual puro, entendiéndolo como: “una actitud de desconfianza y de evasión respecto a los problemas del poder”, le merece esta calificación: “el ciclo del divorcio entre cultura y política que tiene puede iniciar con una actitud de evasión deliberada que puede desembocar en otra posición, que significa un tipo de inserción sí, pero igualmente ilusorio, que es una especie de evasión enmascarada”. Y, refiriéndose al intelectual revolucionario, descubre dos facetas distintas y contrapuestas, puede constituir: “la vanguardia de las masas en camino y puede representar al celoso portavoz de las directivas del partido”, pero lo que resulta incontrovertible es que el intelectual revolucionario tiene como principal objetivo luchar “contra el poder constituido en nombre de una nueva clase y por la instauración de una nueva sociedad”. Quedando como piedra angular de esta nueva construcción: “el principio de que no se hace revolución sin una teoría revolucionaria y que en consecuencia la revolución debe ocurrir primero en las ideas que en los hechos”.

Votar así, es votar por un ciudadano mexicano, emancipado.


Show Full Content
Previous Elección 2009: Criterios Confluyentes para Decidir el Voto
Next Penado arrojar cojines en vía publica
Close

NEXT STORY

Close

Universidad Panamericana sube 9 lugares en el Latin America University Rankings 2021, se consolida en Top 10 Mexicano

22/07/2021
Close