Un grupo de niños de la sala de lectura Una ventana al horizonte, de San Francisco del Arenal tienen casi cuatro meses que asisten al pabellón Antonio Acevedo Escobedo, al taller de las mariposas, en el que han realizado diferentes actividades lúdicas y creativas, por medio de la elaboración de personajes a partir de la lectura de un cuento. El taller lo coordinan Iván de los Ángeles Gómez Peñalver y Amelia González Mota.
El objetivo del taller es que los niños realicen sus propios títeres para después realizar un montaje sencillo de la historia de Gioconda Belli, cuyo titulo es el mismo que decidieron ponerle a la actividad que realizan en el pabellón, El taller de las mariposas.
Este tipo de ejercicios enriquece mucho el trabajo que realizan los niños, su capacidad creativa; desarrollan habilidades psicomotoras, la destreza para moldear y el fomento de valores en ellos como el respeto, la convivencia, la solidaridad al momento de compartir ideas, materiales o simplemente el mismo espacio.
A partir de esta experiencia fueron los mismos niños, los que expresaron las sensaciones que han vivido en estos días que vinieron de su comunidad a conocer otro espacio en el que han aprendido:
Megana Ramírez Castellanos:
“Yo en el primer día me sentí muy tonta, pero después día hice más trabajo cosas y luego poco a poco lo hice mejor, hoy hice moscas”.
Alma González Lara:
Mi experiencia desde que llegue al pabellón es muy agradable. Al principio me sentía muy orgullosa porque mi más grande sueño era salir en una obra de teatro lo que no pensé es que nosotros tuviéramos qué hacer nuestros títeres, es algo muy bonito porque te diviertes con todo el material, cuando hicimos las mariposas todos estábamos mezclando papel crepé, de china y papel luminoso y lentejuelas, al final todos quedaron hermosos, también hicimos mariposas de fomi, los cuales eran más difíciles porque era pegar y cortar figuras tan pequeñas y cada una de diferente forma al final lo terminamos y lo que ahora llevamos hecho, son nuestros títeres, cuando acabamos por el engrudo todos se sumían, al final pegamos y pintamos. Estamos en el proceso de casi acabar sólo faltan los ojos pero es una emoción muy grande estar aquí.
Laura Carolina Lara Leos:
“A mi me gustó mucho hacer los títeres, aunque a veces pensaba que nunca lo iba terminar algunas veces me parecía imposible, pero ahora que ya casi están terminados me doy cuenta que nada es imposible. Todos los títeres nos están quedando muy bonitos son diferentes y en cada uno de ellos se ve la creatividad de cada uno de nosotros.
A mi me ha gusto todo lo que hemos hecho, pero también me gustó mucho la historia del taller de las mariposas como Odaer que no se dio por vencido hasta que logró hacer las mariposas; por eso nosotros no nos debemos dar por vencidos nunca”.
Mayra Guadalupe Lara Mendoza
“Al venir a este teatro me sentía muy nerviosa pero agarré la movida y se me quitó. Esto es muy divertido porque hacemos títeres, llevamos apenas dos títeres están quedando padrísimos, uno es una mariposa gigante alrededor tiene chaquira y en medio tiene papel lustre de todos colores, el total de mariposas son diez. El otro títere es con una cara nariz y orejas tiene su cuerpo de tela con muchas figuras, el mío es el del señor de las cosas chicas, te recomiendo que vengas es muy padre, es en el pabellón de 10 a 2”.
Karina González Lara:
“Al principio me sentí muy tímida porque aún no sabía qué hacer pero cada sábado que pasaba me sentía más a gusto y me fui sintiendo con mucha confianza y me empezó a gustar lo que empezamos a hacer, el títere me fui sintiendo mejor y me iba gustando el sábado a sábado mucho más, hasta ahora me siento aún muy cómoda y con confianza esto sería como mi recomendación y hasta ahora me sigue gustando venir”.
Emiliano Verdín González
“Al principio me daba flojera y ahora estoy ansioso por saber cómo va a quedar mi títere. Al principio no tenía ganas de leer pero ahora he leído más de diez libros en una semana, aún Iván no me cae muy bien”.
Tonatiuh Ramírez Castellanos:
“Mi experiencia fue increíble, ese sábado llegué al pabellón, vi los dos pisos, fue asombroso. A Iván sólo lo había visto una vez y ahora todos los sábados lo veo. Lo que más me está gustando es lo que hice de los moscos y pintar los títeres. Lo que no me gusta fue lo del engrudo, era espeso y parecía de masa. Cuando estuvo la influenza el trabajo se atrasó, pero seguimos adelante. Bueno, este es mi testimonio. P.D. Todos los libros me encantan”.
Gustavo Verdín González:
“Primero me sentí mal, después bien, me gusta el libro de Megiso”.
Gonzalo González Lara:
“Al principio nos leyeron el cuento y empezamos a hacer el títere. Primero fue un globo y después empezamos a pegar tres capas de periódico con engrudo y era muy irritante, después como yo soy el creador de las aves le puse el pico y normalmente todas las orejas, después cortamos con las manos pedazos de papel blanco y se los pegamos y era la piel y al final los pintamos, nos falta hacerles los ojos pero el cuerpo lo cosimos y lo pusimos de tela y se lo pegamos al cuello y este día hicimos mosquitas de fomi para ponérnoslas en los dedos”.
