Mónica del Socorro Hermosillo Márquez tiene ya 20 años de experiencia como bibliotecaria y aún así está interesada en cursar una licenciatura en línea, en biblioteconomía para aprender sobre todo métodos de clasificación y catalogación de los libros que es algo que no conoce bien, su mejor experiencia ha sido la atención con la gente que siempre es muy diversa ya que se encuentra todo tipo de personas.
Mónica estudió hasta el tercer semestre de la carrera en economía, pero luego dejó la universidad por problemas diversos, se dio cuenta que no era lo que le gustaba y entonces decidió dejar la escuela y dedicarse sólo a trabajar.
La primera vez que Mónica ingresó a trabajar a una biblioteca fue en la de su escuela, ahí estuvo durante cinco años, aprendió conceptos básicos sobre cómo clasificar el acervo, el manejo general de la biblioteca, saber cómo acomodarlos. Llegó después la oportunidad de cambiarse a la biblioteca central Jaime Torres Bodet porque una amiga suya dejó un espacio libre y fue finalmente su insistencia la que le dio la oportunidad de quedarse con el nuevo espacio.
“No es sencillo porque a veces las formas de la clasificación no coinciden, además de las dificultades para conseguir la bibliografía”, comentó Mónica Hermosillo.
En veinte años de trabajo tiene un sinfín de anécdotas, pero fue una la que decidió recordar, un día llegó un estudiante que venía en un grupo escolar; luego, otro día abrió una ventana, no reconoció que había sido él y se molestó con Mónica por un buen tiempo, hasta que en otra ocasión después de pasado un año que llegó a la biblioteca a buscar un poema para su novia, ella lo ayudó y ahí terminó el problema.
En la biblioteca central tiene ya quince años, en este tiempo ha estado en diferentes áreas, consulta, cubículos y en últimas fechas es la encargada del módulo de servicios digitales donde apoya a los visitantes en el uso de las computadoras para consulta de internet.
A este espacio asisten en su mayoría personas de 20 a 25 años de edad, tanto quienes tienen trabajo como quienes no y hacen uso de esta herramienta, los primeros para hacer trabajos que les exigen en sus centros laborales, revisar el correo electrónico o simplemente buscar información; los segundos van a buscar trabajo por medio de las páginas web que ofrecen este servicio, “hay quienes encuentran trabajo fácilmente y quienes se tardan mucho más tiempo y vienen constantemente para ver si hay alguna novedad”.
En esta área por el contacto directo con la tecnología, ellos reciben capacitaciones constantes porque tienen que actualizarse para brindar un mejor servicio y dar asesoría los usuarios cuando la requieren.
Ahora que la red de bibliotecas públicas tiene un convenio con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para el estudio en línea de la carrera de biblioteconomía, Mónica dijo estar interesada en cursarla porque aunque conoce los procedimientos y los pasos de trabajo en cada una de las áreas de la biblioteca, siempre es importante profundizar en cada uno de los procedimientos.