l debate es ya ineludible; una parte del llamado círculo rojo está convocado a anular el voto o abstenerse de ir a las urnas que para la finalidad es lo mismo, a nivel nacional es de destacar que dicha campaña la encabezan opinólogos cercanos al PRI o al PAN, y algunos han sido dirigentes como Dulce María Sauri Rancho o Roberto Albores Guillén, ex gobernador de Chiapas; por el PAN hay gente cercanísima a Vicente Fox y al propio Calderón, como Luis Manuel Pérez de Acha o Luis Alberto Bolaños Vera, pero también hay algunos con tintes de izquierda, algunos actuando de buena fe, otros sólo siendo útiles y otros tantos resentidos con la vida (política), pero todos ellos pintándose como respetables convocantes desencantados del sistema de partidos y del sistema de representación. Para hacerle un gran favor a las estructuras corporativas priistas y a la estrategia de coacción panista con los programas sociales federales.
El voto en blanco es una invitación a la pereza mental, si bien hay un desencanto por parte de la sociedad hacia algunos partidos y candidatos hay niveles entre ellos (partidos y candidatos) y para comparar podemos recurrir a dos fuentes; la primera es la plataforma electoral, algunos dirán que es una carta de buenas intenciones, pero los documentos para comparar uno y otra ahí están, la segunda es la trayectoria tanto profesional, política y personal de los candidatos, siendo esta una buena fuente para hacer un juicio de la personalidad y el actuar de un futuro legislador.
Empezar a recolectar información, procesarla, sistematizarla y compararla es algo que parece más a un trabajo de investigación de una universidad, que de un habitante promedio de nuestro país, pero también es una tarea de un buen ciudadano y más de alguien que tienen voz en los medios. Esto, claro que lleva tiempo, recursos y esfuerzo (sobre todo mental) pero sería una excelente información para poder decidir por quién votar o no votar. En concreto este análisis vendría siendo la plataforma de campaña de los que impulsan y difunden las diversas formas de no votar por partidos y candidatos.
Yo pregunto ¿quién ha hecho esta gran tarea ciudadana? lanzo una segunda pregunta ¿quién de los que han estado convocando al voto en blanco ha difundido un análisis de las plataformas y el comparativo de los candidatos? Difundir las propuestas es obligación de los partidos y candidatos, ¡claro! Pero haciendo una analogía ¿quién no lee la fecha de caducidad de un producto antes de consumirlo o no, por más pequeña y escondida que esté la leyenda?
Anular, no votar, poner el nombre o hacerlo en blanco es una decisión individual y personal, que no comparto pero respeto, el invitar públicamente a que otros lo hagan me parece una gran irresponsabilidad, que cuando menos dicha invitación debe estar acompañada de un gran análisis y no sólo de amargura y desilusión, donde reflexione como "él" ha contribuido -o no- a conformar el sistema político y de partidos del que hoy se queja.
Este 5 de julio el que esté libre del pecado de la desinformación y de la falta de investigación -por cualquiera de los motivos- que difunda y deposite el primer voto nulo