El llamado al “voto blanco” y el rechazo a los partidos políticos - LJA Aguascalientes
23/11/2024

Desde hace algunas semanas, viene formándose en el espacio de la opinión pública una corriente política que promueve el llamado “voto blanco”; éste consiste en que el elector acuda el próximo 5 de julio a la casilla correspondiente y anule la boleta electoral.

El objetivo que presentan los promoventes del “voto blanco” es mostrar a los partidos políticos su rechazo; el fondo del rechazo lo configuran con varios elementos, como son la falta de atención a las demandas, necesidades y problemas que los ciudadanos están planteándoles para que sean solucionados en el espacio de los poderes legislativos; la escasa productividad en el trabajo legislativo que redunda en no atender y resolver concertadamente los graves problemas que vive la sociedad mexicana; la separación que hacen, en el mejor de los casos de manera inconsciente, entre el opulento cielo que viven ellos y el infierno que viven muchos ciudadanos; los protagonismos y lucimientos que ejecutan en el espacio de su trabajo a través de confrontaciones inútiles e infructuosas entre legisladores y bancadas partidistas; la pérdida de tiempo y su correspondiente indolencia ante las obligaciones y funciones que protestaron cumplir; la soberbia que muestran cuando “se reservan los propios tiempos del Congreso” –“no nos presionen”- ante iniciativas de ley enviadas por otras instancias constitucionales, como es el ejecutivo federal y las legislaturas estatales; etc., etc.

El tono del sentimiento ciudadano de rechazo y repudio a los partidos políticos y a sus militantes en los poderes de gobierno es cada vez más fuerte y las encuestas cada vez lo muestran con más insistencia, al resultar los legisladores ubicados en estima más bajos que los agentes policiales; cuadro que irónicamente complementan en muchos casos con respuestas de suficiencias, indolencias y desprecios hacia quienes las expresan.

En pocos casos observamos a legisladores no sólo condolerse auténticamente con los sufrimientos ciudadanos, sino a entenderlos y comprenderlos a cabalidad con la conciencia y la piedad que los lleven a trabajar acertadamente y sin esperar reconocimientos mediáticos por la eficaz solución de los problemas de la sociedad mexicana.

Sin embargo, es necesario revisar el alcance de la acción del “voto blanco”; el escenario está determinado en la ley electoral con los siguientes puntos: el Artículo 252, en el numeral 2 establece los elementos que tendrán impresas las boletas, entre los que señala en la letra J), un espacio para candidatos o fórmulas no registradas (que en el cómputo no serán tomadas en cuenta).

En seguida nos pasamos al Artículo 274 que en su numeral 1 determina el procedimiento para el escrutinio y cómputo de los votos, determinando en la letra c) que los integrantes de cada mesa contarán, respecto de nuestro tema, el número de votos nulos. El mismo artículo en su numeral 2 define los votos nulos: “a) Aquel expresado por un elector en una boleta que depositó en la urna, sin haber marcado ningún cuadro que contenga el emblema de un partido político; y b) cuando el elector marque dos o más cuadros sin existir coalición entre los partidos cuyos emblemas hayan sido marcados”.

Posteriormente la ley electoral especifica en el Artículo 279, en su numeral 1 el levantamiento del acta de escrutinio y cómputo, en la que “c) se asentará el número de votos nulos”. Este artículo determina “3. En ningún caso se sumarán a los votos nulos las boletas sobrantes que fueron inutilizadas”.

Ultima cita de la ley electoral: el artículo 295 establece en su numeral “1. El cómputo distrital de la votación para diputados se sujetará al procedimiento siguiente: … d) El Consejo Distrital deberá realizar nuevamente el escrutinio y cómputo cuando: … II El número de votos nulos sea mayor a la diferencia entre los candidatos ubicados en el primero y segundo lugares en votación;” Después de este supuesto, viene la declaración de validez de la elección y la entrega de la constancia de mayoría al ganador.

De las citas de la ley electoral se desprenden varias reflexiones que cada uno de nosotros debemos hacer; la pregunta ahora es si el voto en blanco logra el objetivo de hacer que los directivos y militantes de los partidos políticos tomen conciencia del papel político que están realizando en la actualidad y, consecuentemente, cambien y se transformen en lo que demanda la sociedad mexicana. De ahí podremos desprender el largo o el corto alcance de una acción electoral que significa la auto exclusión de la elección de los legisladores.


Los partidos políticos deben cambiar, y de hecho están cambiando como considero que es necesario reconocer; no obstante, todavía –y con mucho- no son lo que esperamos que sean y que pueden ser. También los ciudadanos debemos y podemos apoyar a los partidos políticos a que evolucionen, y para ello nuestra contribución puede ser un ambiente político propicio –y no de linchamiento- para el diálogo partidos políticos-sociedad.


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