Si el colmillo más viejo, del viejo sistema, que ya de por sí es decir mucho, han permitido “lucir” sus prácticas caciquiles y de corrupción, da la impresión que la falta de práctica –esos 12 años fuera del negocio gubernamental, porque para ellos eso es la administración pública- han orillado a escándalo, tras escándalo, para ser más claros, bochorno tras bochorno en año y medio.
Desde que inició la administración que “con seguridad recuperó la corrupción en el municipio”, sólo se han conocido, pues no hay otra cosa que informar, de escándalos, corrupción, traiciones, pleitos, y enredos priístas.
No me sorprende, ese es su estilo, y evidente era que no cambiarán siguen movidos por la herencia, la conocida como el priato.
Ahora bien, el último “suceso” que es seguramente no será el “último” de la administración, inició con un comunicado de prensa enviado desde la coordinación de comunicación social en el que se anunciaba una exhaustiva investigación por presuntas anomalías en la compra del helicóptero, versión que sería mas que confirmada por el “alcalde” y que luego sería desmentida por él mismo tras señalar que no dijo lo que dijo y que fueron mal interpretadas sus palabras.
Luego una oleada de declaraciones sobre el hecho ocuparon espacio tanto en medios impresos como electrónicos, muchas preguntas pocas respuestas, poca claridad mucha corrupción, esa es la percepción que no se verá disminuida a menos que se aclare uno que otro cuestionamiento, luego de la cacareada auditoría que es previsible quedará como muchas otras investigaciones, en el tintero, en el olvido, en el archivo, claro está, a menos que se actúe con responsabilidad en el ejercicio gubernamental, ¿lo harán?, ¿sabrán cómo?
Por lo pronto, y tan sólo por el momento presento algunas de las preguntas que circulan todos los días en los pasillos que han apodado este nuevo caso como el «corruptótero»…
¿Por qué hasta hace algunos días informaron sobre las presuntas irregularidades si el helicóptero fue adquirido desde hace meses?
¿Por qué han ocultado los beneficiarios del software que se adquirió para el C-4?
¿Por qué se pretende culpar a una sola persona sobre toda la corrupción y ocultar lo que hay de fondo?
¿Qué es lo que hay de fondo en los nuevos nombramientos, habrá relación familiar?
¿Por qué confundieron aviadores con contratos proselitistas?
¿Por qué desaparecieron recursos para obra pública y otros proyectos más fueron cancelados por ineficiencia administrativa?
¿Por qué la cámara de diputados investiga y en su caso observará recursos etiquetados que no fueron ejercidos adecuadamente?
¿De quién o para quién es la obsesiva pretensión de construir puentes en donde realmente no son necesarios?
¿Estos puentes serán utilizados como caminos o rutas de acceso para qué propietarios de terrenos ubicados en esa zona?
¿Por qué se ha vuelto necesario el desesperado cobijo, mejor calificado como tapadera de los dinos a la actual administración porque el que no ha caído se ha resbalado?
El espacio no es suficiente para el cuestionario, menos para el anecdotario que detallaré en la próxima, por lo pronto diré “con seguridad sigue la corrupción en el PRI y su helicóptero”…