A lo largo de 36 años la universidad autónoma de Aguascalientes (UAA) ha mantenido su espíritu de libertad y la solidez de sus estructuras jurídica, administrativa, académica y financiera por lo cual ha tenido un desarrollo vigoroso en estos años, comentó Humberto Martínez de León, rector fundador de esta máxima casa de estudios, en la presentación del libro Proyecto original de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, 1973.
Aún con la experiencia que la UAA tiene, Humberto Martínez la definió como una institución inacabada que siempre está en construcción con respeto a sus valores fundamentales, su interés por tener un espíritu humanista y el deseo de que sus estructuras sean siempre flexibles para adecuarse a las diferentes épocas y circunstancias en que le toque vivir.
“Una universidad vive muchos muchos años y no tiene que ser una institución rígida, sino tiene que tener capacidad de adaptación”.
A manera de deseo expresó que espera la universidad siga siendo un buen ejemplo, al poner en práctica como institución, lo que enseña a los estudiantes en las aulas, fundado en el crecimiento espiritual donde es más importante el ser que el tener, de esta manera los estudiantes al egresar irán a la comunidad a construir y no a prostituir la vida social.
El papel de la universidad en estos momentos de crisis es dar valores para que las nuevas generaciones vean en este período un espacio de oportunidad donde la crisis es como un temblor que tumba los edificios malhechos, “la universidad tiene que dar ejemplo de sobriedad, de limpieza, de transparencia, ese es el papel que la universidad debe jugar”.
Al cuestionarle sobre lo costoso de la colegiatura en la universidad autónoma de Aguascalientes en comparación con otras universidades públicas dijo que la razón de ser del cobro era el poder ser de la universidad, si no hay poquitos recursos económicos, no puede ser, “tú tienes que comer aunque sea poco pero tienes que hacerlo, igual la universidad, sino no podía nacer”
Por su parte Héctor de León Hernández, fue quien recopiló la perspectiva de siete ex rectores y el actual para esta edición que tenía como objeto hablar de la fundación de esta institución educativa como un motor fundamental para el desarrollo del estado y de toda la comunidad.
Para él, Aguascalientes no sería el mismo sino existiera la universidad que ha sido producto del esfuerzo de muchas generaciones de aguascalentenses, que se refleja desde el nacimiento de esta institución que fue una petición de la comunidad.
Entre las fortalezas de la institución destacó la estructura, planeación y aportación económica que han dado todos a la institución y precisamente en este tema de los costos, él opinó que en la UAA a la par que se establecieron las cuotas también se dio la oportunidad de acceder a créditos educativos para los jóvenes que tuvieran menos posibilidades, “un joven que no tiene recursos basta con que así lo señale y recibe el crédito educativo, lo que sí se debe grabar es a los estudiantes que sí tienen recursos”. En este tema, concluyó que la universidad pública no debe perder su esencia y que la Autónoma tiene las puertas abiertas para todos, siempre hay formas de solucionar cualquier ausencia.
Héctor de León describió que el papel actual de la universidad es ir a la vanguardia de la sociedad por su propia riqueza intelectual, cultural y humanística, ella debe ser quien impulse a los cambios e impulsar a las grandes mayorías que no tienen voz y al mismo tiempo unirse a la exigencia de que los gobiernos abran nuevos espacios para que los jóvenes tengan acceso a una educación superior que lleve a México a desarrollarse más allá de su condición de país de subdesarrollado todavía con muchas injusticias.