Escepticismo y algo de temor es lo que manifestaron las madres por el regreso de sus hijos a clases, ya que los niños generalmente no tienen cuidado al estornudar o compartir alimentos, tanto las primarias y sobre todo las guarderías buscarán tomar todas sus previsiones, aunque sin duda están algo temerosos por la situación.
Ayer 10 de mayo, las familias salieron a festejar a sus respectivas mamás e incluso las madres solteras se dieron su propio regalo; sin embargo, al mismo tiempo, quienes tienen hijos pequeños en edad escolar o guardería se manifestaron preocupadas por el regreso de los niños.
Gloria María Salas tiene un niño en edad de guardería, a ella sí le da seguridad el espacio donde le brindan el servicio, aunque también es consciente de que la prevención dependerá mucho de ella. Las medidas de seguridad que va a tomar serán: revisar a su hijo para asegurarse que está sano, ponerle un cubre bocas y darle gel anti bacterial en su mochila, obviamente por la edad del niño será necesario avisarle a quienes lo cuidan para que le limpien sus manos constantemente.
Rocío Zamorano en cambio, tiene dos hijos, el que va al kinder no lo enviará en toda la semana a la escuela, pues prefiere esperar a ver cómo se presentan las cosas, su desconfianza surge del descuido de los propios niños que con facilidad intercambian dulces, se meten juguetes a la bocas o se acercan demasiado a sus compañeros.
Ella esperará toda la semana para ver como se presenta la situación, al niño más grande sí lo enviará a la escuela con su respectivo cubre bocas y gel anti bacterial, además de las recomendaciones para que lo use constantemente y no quiera quitarse la protección del rostro.
Sandra Gutiérrez es madre y al mismo tiempo coordinadora de una guardería de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), sí tiene un poco de temor al enviar a sus hijos a la escuela, pero también tomará sus previsiones, ella sugirió acercarse incluso con la maestra de sus hijos para ver la posibilidad de ayudarlas con la compra de gel ó jabón, e incluso agua de beber para amortiguar la temporada de calor y evitar que los niños enfermen.
En cuanto a la guardería que tiene a su cargo, especificó tres puntos básicos de cuidado que son, el filtro de entrada, la cocina y los baños.
En el filtro, se revisará minuciosamente a los niños, se le harán preguntas a los papás y no permitirán la entrada de alguno que tenga sobre todo fiebre o cualquiera de los demás síntomas de influenza; en la cocina sólo estará la persona encargada de la limpieza de los trastes y la comida y los baños se lavarán por esta temporada incluso si es necesario hasta tres veces al día.
Las empleadas de la guardería portarán guantes de preferencia todo el día, pero si no es así, los tendrán puestos cada vez que cambien a un niño, el cubre bocas y el proceso de lavado de manos constante.
También para ella será importante mantener a los niños hidratados, tanto por la cuestión del calor como para evitar que se reproduzcan otras infecciones que puedan confundirse con la sintomatología de la influenza.