Un miembro no identificado del gabinete estatal (su confidencialidad está garantizada), transmite a esta columna una historia sucedida el pasado sábado 25 de abril, justo el día, de la que hoy sabemos, fue la “última” corrida de feria, en la que actuó el que, a decir de muchos, es el mejor torero del mundo, José Tomás
Y la historia consiste, en términos puntuales, en una serie de llamadas que insistentemente recibió el gobernador del estado, Luis Armando Reynoso, de parte del autoritario (así lo califican quienes lo han tratado) secretario de gobernación, Fernando Gómez Mont, con una “instrucción” (de ahí lo de autoritario) precisa: clausurar la Feria Nacional de San Marcos.
Las llamadas, según nos confirman, duraron casi un día, hasta llegar al domingo 26, en el que el gobernador no pudo sostener más el interés social y económico que representa la Feria, para ceder a las presiones del gobierno federal (a su vez altamente presionado por la OMS y el gobierno de EUA) y hacer el costoso anuncio (histórico) de suspender las actividades de la verbena
Y a pesar de que el anuncio se dio desde el medio día, nos informan, nunca se tomó la decisión de cancelar la corrida de ese día (el domingo 26), en la que estaban programados para salir al ruedo los matadores Rodrigo Santos, Antonio Barrera, Ignacio Garibay y Víctor Mora. Pero los empresarios taurinos presionaron el gobierno municipal para suspenderla, y así tener un pretexto para no reportar pérdidas, pues después del impresionante lleno del día anterior, las taquillas habían sufrido las consecuencias de la crisis económica. Y como las “causas de fuerza mayor” dispensan la erogación de una buena cantidad de gastos, entonces, la decisión salomónica fue la cancelación de la corrida
Y a propósito de la Feria de San Marcos, a la Purísima llegan evidencias certeras de que un antro (club, discotheque o como se le quiera llamar) permaneció abierto el viernes pasado, con la música y luces que suelen presentarse, pero sin el número de asistentes que suelen frecuentarlo
Una cuestión “normal”, pues quienes salimos ese día, y el sábado, a resolver algún menester a altas horas de la noche, somos testigos de la gran cantidad de bares que operaron con toda normalidad, pese al anuncio que había hecho días atrás el Ayuntamiento, en el sentido de que serían clausurados de forma temporal
Y como algunos se tomaron en serio aquello de la clausura, recorrieron sus actividades de sana convivencia algunas horas, trasladándolas a la hora de la comida. Tal fue el caso de los coordinadores de las bancadas legislativas del PAN y el PRI en el Congreso del Estado, Jesús Martínez (quien amenaza con ser editorialista de La Jornada, próximamente, y presidente municipal de la capital, después) y Fernando Palomino Topete
Ambos diputados locales protagonizaron, según testigos presenciales, lo que hoy se conoce como “la apuesta de la Toscana” que bien representa la situación actual de las elecciones para diputados federales en Aguascalientes
Jesús Martínez apostó, en su calidad de coordinador general de la campaña de Raúl Cuadra (aunque sus amigos dicen que se visualiza más como compañero de fórmula de Martín Orozco) a que Acción Nacional ganaría los 3 distritos electorales el próximo 5 de julio. Pagado de sí mismo, y tras conocer de primera mano las últimas encuestas publicadas por medios nacionales, advirtió a Palomino “Si el PRI gana alguno de los distritos, yo pago la comida; si pierden los 3, tú me invitas”
Palomino aceptó la apuesta, al tiempo que se le notó feliz, luego de haber podido pactar una alianza, aparentemente de largo aliento, con Jesús Ortíz Gallegos, para garantizar la mayoría al interior del PRI en el congreso local (frente a los Lozano Boys, que en esta ocasión estaban encabezados por Luis David Mendoza) que lo mete de lleno, según sus amigos, en la carrera por el 2010. En lo que no se ponen de acuerdo sus allegados, es si el diputado local debe de ir por la gubernatura, y en caso de no “alcanzarle” buscar rebotar en la candidatura a alcalde de la capital, o desde el principio debe de ir por la “vicegubernatura” del estado, que a decir de los entendidos, tiene domicilio en el palacio menor.
P.D. Extraordinario programa, el del domingo, de la “hora nacional”. En 60 minutos de una producción que recordó los mejores momentos de la radio mexicana, se dio información más precisa y útil sobre la influenza que lo que Calderón, Córdova, Ventura Vilchis y cía. han podido ofrecer en la última semana. Ojalá que alguien tenga a bien reproducir el programa y distribuirlo entre los ciudadanos.