El Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) no cumplió lo que le había prometido a las escuelas, además de que el sector educativo no fue la excepción y la influenza evidenció las carencias y las malas condiciones en que funcionan los centros escolares. Falta de mantenimiento, condiciones precarias de infraestructura y olvido del instituto para apoyar a los maestros.
El gel antibacterial brilló por su ausencia; el cloro, el jabón líquido y en polvo fue insuficiente, lo que generó incertidumbre en padres de familia y maestros, quienes no saben si habrá una nueva entrega de material para sanear esta situación; mientras tanto, son los mismos papás y el personal de la escuela los que han invertido para la protección de los niños.
También han sido los padres y los mismos maestros los que han dado de su tiempo y dedicación para limpiar las escuelas: asean con jabón y cloro diariamente, tanto los sanitarios como las aulas, antes del ingreso de los niños y a la salida.
La Jornada Aguascalientes hizo un recorrido por diferentes instituciones de educación básica para conocer las verdaderas condiciones de higiene y sanidad en que iniciaron sus actividades, y en realidad no corresponden con lo que Oscar Ponce, titular del IEA, estuvo anunciando durante la semana pasada.
El IEA les entregó entre 4 ó 5 kilos de jabón en polvo, un galón (3.8 litros) de jabón líquido, un litro de cloro, dos pares de guantes, una pastilla de cloro y 300 cubrebocas; este material se lo gastaron en su totalidad en la primera limpieza hecha para antes de entrar a clases. Respecto a los cubrebocas, sobra decir que el primer día se acabaron todos e incluso el número fue insuficiente para algunas instituciones.
Para evitar cualquier contagio, los maestros no permitieron la entrada a cualquier niño que llegara sin cubrebocas y en este aspecto están pidiendo el apoyo de los padres de familia para que cooperen tanto económicamente, como a través de los procesos de concientización de las personas.
La maestra Carmina Zurita Toledo, del jardín de niños ‘Guadalupe Gómez Márquez’, se quedó esperando material que no llegó nunca, tal y como lo prometieron, y fue por eso que convocó a los padres de familia para completar la compra de utensilios de limpieza; ellos lo hicieron de buena disposición y conscientes de que las autoridades no cumplen con lo que prometen.
En este plantel son 226 niños, ocho educadores, la directora, dos personas de apoyo y los dos maestros de artísticas; recibieron cuatro litros de cloro, un kilo de jabón en polvo y tres bolsas para la basura… fue todo.
El apoyo de los padres es fundamental, para enseñar a los niños a que sigan con las reglas de higiene, usen el cubrebocas y desayunen en su casa antes de asistir a la escuela para evitar el intercambio de alimentos.
Ahora que está la alarma sanitaria de la influenza, el instituto ha brindado una atención a los planteles que en el resto del año se quedan olvidados.
En una escuela en el fraccionamiento Rodolfo Landeros sí cuentan con los servicios básicos de abastecimiento de agua y sanitarios, pero tampoco recibieron suficiente material de limpieza.
Les dieron cuatro y medio litros de cloro, cuatro kilos de jabón en polvo, un litro y medio de jabón líquido y cubrebocas.
El viernes hicieron una limpieza general, aunque ellos siempre han buscado que los sanitarios estén lo más higiénicos posible, las acciones de salud han corrido siempre a cargo de los padres de familia y de lo que la misma escuela invierte.
