Irregularidades por alrededor de 143 millones de pesos encontró la Auditoría Superior de la Federación en el ejercicio de la aplicación de los recursos para construir el Instituto Nacional de Genómica, obra de la federación que se realizó en el Distrito Federal.
Aunque en total, la ASF determinó una probable afectación al erario por 34 millones 868 mil pesos, es decir, que los responsables tienen que regresar ese dinero.
En el informe del resultado de la revisión y fiscalización superior de la cuenta pública 2007, proporcionada por el presidente de la comisión de fiscalización en el Congreso, Antonio Ortega, se lee que dicho instituto recibió una “aportación de 30,000 miles de pesos (30 millones de pesos) provenientes del Fideicomiso del sistema de protección social de salud/ Fondo de Protección Contra Gastos Catastróficos/ Industria del Tabaco”.
De estas aportaciones, se lee en el documento, se comprobó que no se solicitó la ampliación correspondiente al presupuesto “ni se informó a la Secretaría de Hacienda en cuanto a dicho monto, origen y aplicación y tampoco se tramitaron las adecuaciones presupuestarias correspondientes”, detalló Ortega teniendo como base el documento de la revisión.
También la ASF encontró que para la creación de este instituto se tuvo un sobre ejercicio de 78 millones 178 mil pesos por mala planeación financiera, anomalía por la que se solicita al Órgano de Control Interno del Instituto Nacional de Genómica, que “realice las investigaciones pertinentes y en su caso inicie el procedimiento administrativo para el financiamiento de las responsabilidades administrativas sancionatorias que se deriven de los actos u omisiones de los servidores públicos que en su gestión sobre ejercieron 78 millones, 178 miles de pesos sin las autorizaciones presupuestales correspondientes”.
Además, se señala un probable daño al erario por 18 millones 354 mil 203 pesos por anticipos no amortizados al cierre del ejercicio 2007 otorgados a varias empresas; otro daño al erario por 2 millones 837 mil 355 pesos “debido a anticipos no amortizados al cierre del ejercicio 2007”, dinero que se dio a la empresa RL Construcciones y Proyectos S.A. de C.V.
A estas irregularidades encontradas, también se suma otra por un monto de 13 millones 676 mil de pesos de los que “no se presentaron las evidencias de la conciliación y autorización de los precios correspondientes y no se notificaron mensualmente al órgano interno de control los pagos autorizados y su monto total, las obras o contratos en cuestión y el importe definitivo de cada precio extraordinario”.
La ASF determina que podría haber una afectación al erario por esos 13 millones 676 mil pesos.
En la inspección física del edificio, se encontró que en varias partes se colocaron materiales de mala calidad, como en losetas de mármol colocadas en el área de la biblioteca en donde se “detectaron una gran cantidad de piezas deterioradas e incluso zonas reparadas con piezas de diferente color”.
También en un pasillo exterior, colocaron losetas “que no están concluidas en sus extremos lo que ha ocasionado desprendimiento, rotura y pérdida de piezas, además que en piezas se ven marcas de pulido y otras se observan con rugosidad diferente”.
Y así en otros puntos del lugar, como en el edificio de laboratorios, donde varias piezas de fibra de vidrio están rotas o con fisuras; en los muros cabeceros, que están manchados y desprendidos; canceles con hongos por humedad y manchas en el piso de varias zonas del edificio.