De acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) federal, alrededor del 14 por ciento de la población del país vive por debajo de la línea de pobreza alimentaria, indicó el titular de esta dependencia, Ernesto Cordero Arroyo.
Esto representa un problema grave si se conjunta con el incremento constante que ha sufrido el precio de los productos de la canasta básica, de hasta el 60 por ciento; por lo que, señaló, se han tomado medidas desde el año pasado, ya que, dijo, “el presidente Calderón anunció que todos los complementos alimentarios de los programas sociales se iban a incrementar 120 pesos para cubrir el incremento que se venía registrando en los precios”.
Agregó que en SEDESOL están atentos a la escalada de precios que se ha presentado, y que de acuerdo a sus datos, “el precio de la canasta básica ha subido 11 por ciento en los bienes que se consumen tradicionalmente en las familias más pobres del país”, por lo que aseguró que en caso de que sea necesario que se realice una compensación, ésta llegará de manera oportuna.
Apuntó que esto no representa un riesgo para la estabilidad social: “en el país hay gobernabilidad”, asegurando que se están tomando las medidas para que las familias mexicanas con mayores condiciones de vulnerabilidad sean atendidas por los programas de política pública, agregando que “se están mejorando las condiciones de vida en vivienda”, por medio de la instalación de pisos, luz eléctrica, y agua potable, entre otros servicios.
Al cuestionársele cuáles fueron las principales afectaciones en su rubro a raíz de la emergencia sanitaria por el brote de influenza humana, Cordero Arroyo indicó que gracias a la oportuna intervención de las autoridades mexicanas, “se evitó lo que pudo haber sido una desgracia de proporciones muy, muy importantes”; así, celebró que el país ya esté volviendo a la normalidad, relajándose todas las restricciones y medidas de distanciamiento social, aunque reconoció que será importante no aflojar en la aplicación de las medidas preventivas.
Indicó que en Aguascalientes, y luego de platicar con el gobernador del estado, Luis Armando Reynoso Femat, sobre las consecuencias económicas que ha tenido la contingencia, y a pesar de que no es competencia directa de SEDESOL, se podrían aplicar programas “como opciones productivas, que se podrían focalizar en aquellos sectores del estado que requieran ayuda para salir adelante y ponerse de pie, de nuevo”. A lo que agregó, que al haberse presentado la contingencia en todo el país, es necesario que se maduren las cifras para saber cuáles fueron las entidades más afectadas económicamente, y con base en eso, determinar cómo será el apoyo entregado.
Indicó que la SEDESOL no ha detenido la aplicación de sus programas sociales, “salvo en el caso de estancias infantiles que, de acuerdo a las disposiciones sanitarias y la autoridad educativa, las cerramos igual que las escuelas”; añadiendo que la razón de su visita fue para supervisar que en la reapertura de las mismas se cumplan con las disposiciones sanitarias, así como la aplicación de otros programas de esta dependencia federal, tales como el rescate de espacios públicos.
Por último, aseguró que “el país está tranquilo; México es un país muy solidario, como se demostró en esta situación (brote de influenza), y México va unido y vamos para adelante a ponernos de pie de nuevo”.