La diputada federal priísta, Lorena Martínez Rodríguez, reconoció que la reforma electoral no causó el impacto con el que se pretendía crear, por el contrario, ha mermado las campañas y limitó varios actos políticos; de igual manera, señaló la falta de creatividad de los partidos ante la adaptación necesaria de esta reforma.
“Yo creo que tiene errores, definitivamente”, asegurando que el tema de los medios de comunicación electrónicos no es un acierto, tampoco “debieran prohibirse a tal extremo las campañas negras”, porque ahí es donde se sitúan los contrastes de los partidos políticos, aseguró.
Dijo que estas propuestas pudieran darse, siempre y cuando se marcara el límite y cuidando no caer en el delito de difamación; concibió solamente mediante propuestas de contraste como el elector podrá discernir entre la posibilidad de representación.
“Sostengo que esta es una ley que beneficiará a los partidos en el poder”, pensando en que hay limitantes importantes que deberán de modificarse antes del 2012, señalando que éstas deberán de ser de fondo, incluyendo todos los temas de equidad.
Uno de los efectos que mejor se verán, es el alejar a los ciudadanos de las urnas, porque en su opinión, el no contar con propaganda en lugares visibles, ha hecho que los institutos políticos comiencen su mecanismo de convencimiento de antaño con el esquema de tocar las casas.
Así, mencionó que será difícil llevar las propuestas a todo el padrón electoral, específicamente en los partidos emergentes que no cuentan con una estructura solida en la que se pueda confiar para presentar una campaña de tierra.
Mientras que los partidos “grandes”, tampoco han tenido la suficiente creatividad para persuadir a los ciudadanos, “tenemos que aprender a hacer campañas distintas y estar recreando mecanismos para que conozcan a los candidatos”.
Las reformas a la ley electoral son aplicadas por primera vez y, “evidentemente causan confusión y desconocimiento”, además de que serán evaluadas en este proceso, a partir de entonces deberán de plantearse las soluciones necesarias. Recordó que esta legislación vino a solucionar problemas del 2006 pero hace falta regular de alguna manera “lo que hoy parecieran excesos”.
Martínez Rodríguez subrayó que esta fue una reforma que se dio a partir de la construcción de consensos, y en varias ocasiones, cuando esto sucede, llegan a finalizarse productos complicados porque en ellos se incorporan las inconformidades y acuerdos de todos los partidos políticos.
Vio a los medios electrónicos como un instrumento para que los ciudadanos puedan informarse de la plataforma que promueve cada candidato, acercándose entonces al electorado, considerando que es una realidad el peso con el que cuentan los medios de comunicación.
Por otro lado, “creo que tenemos que fortalecer mas las facultades del propio Instituto Federal Electoral (IFE)” de acuerdo a la cantidad de limitaciones que se han marcado, porque en su opinión, los partidos políticos están realizando sus campañas con reglas que aun no quedan claras en su totalidad, dado que están modificándose en los consejos.
Esta incertidumbre generará graves inconformidades, por lo que se corre el riesgo de que los resultados dejen insatisfechos a varios de los competidores.