En mi carácter de secretaria general, de la sección VII, del SNTISSTE, aquí en Aguascalientes, hago de su conocimiento que ayer, 6 de mayo de 2009, siendo las 11 horas, se llevó a efectos el congreso seccional, donde, como lo establecen los estatutos, me fue conferido el honor de fungir como presidenta.
Ante lo cual se erigiría a los delegados al congreso nacional, en dicho proceso se intentó imponer por la mayoría de los asistentes a la compañera Alejandrina Ávila Sosa, quien no obtuvo el derecho de presunta delegada en su centro de trabajo; esta irregularidad, aunque avalada por la mayoría de los presuntos delegados, viola los estatutos del SNTISSTE, y el voto no fue en secreto como lo establecen dichos estatutos.
Ante tal circunstancia, me tomé la libertad de no avalar dicho congreso y me negué a firmar las actas, o las constancias que darían validez a la elección. Este comité seccional no avalará irregularidades que violen los documentos básicos.
El reporte de esta anomalía se hará llegar a la comisión electoral, al comité ejecutivo nacional y a las instancias correspondientes.
Esta decisión la tomé con la convicción de que los derechos de los trabajadores sean respetados a costa de los intereses que tenga el propio comité ejecutivo nacional.