Hace doce años, en 1997, el PAN ganó una diputación federal y se quedó en la raya en otra, mientras que el PRI ganó una con toda claridad y la otra de manera apretada; en ese año fueron elecciones intermedias federales en las que el PRI de tres diputaciones federales que tenía, sólo ganó dos, perdiendo una.
En 2003, también año de elecciones intermedias federales, las circunstancias fueron inversas, ya que ahora fue el PAN que en el año 2000 había ganado las tres diputaciones federales y con la elección de ese año sólo ganó dos y perdió la restante; el PRI no ganó diputaciones federales en el año 2000 y ganó una en el 2003.
En el presente año de 2009 tendremos elecciones federales intermedias y el panorama también es distinto; suele suceder que, en general, en las elecciones intermedias el partido que ocupa el Poder Ejecutivo, tanto federal como estatal, sea el que venga a menos en ganar, tanto diputaciones federales y locales, como presidencias municipales. Antes de continuar con el año 2009, hagamos un recuento de las elecciones estatales intermedias.
En el año 1995 el PAN creció en el número de diputaciones federales hasta llegar a 13, mientras que el PRI se quedó con 11; en el año 2001 el PAN baja de 16 diputaciones locales a 10, mientras que el PRI creció de 10 a 12. Para el año 2007, la baja del PAN fue la mayor que ha tenido en las elecciones intermedias recientes, pasando de 18 diputados locales a nueve, mientras el PRI subió a 14 diputados locales.
Después de la elección de 2007, el panorama electoral para el PAN en el estado fue considerado como desfavorable en razón de varias dinámicas internas en el partido, así como del Gobierno del Estado; en cambio, el panorama para el PRI apareció como favorable tanto para las elecciones federales del año 2009, como para las locales de 2010.
Sin embargo, en el transcurso del año 2008, el panorama político en el estado fue evolucionando en los dos partidos; en el PAN observamos que lograron una dinámica de recomposición y cohesión que les permitió llegar al inicio del presente año con resultados de unidad partidista.
Mientras que en el PRI el proceso evolutivo fue inverso; de una efímera unidad partidista lograda en la campaña electoral local de 2007, y habiendo logrado avances importantes que fueron considerados como plataforma sólida para 2009 y 2010, caminaron en 2008 con nuevos problemas internos de cohesión.
En este punto, es importante hacer un apunte de los partidos políticos: la formación de grupos, los liderazgos individuales, y los conflictos cruzados, efectivamente, son propios de democracias en que los actores políticos y partidistas están “libres” en su desempeño para actuar en la orientación que consideren pertinente. Más ahora en que ni el Presidente de la República, ni los gobernadores, tienen con sus partidos el control que sí tenían en la época política anterior a la actual alternancia.
Cierto, es un valor político de la democracia que, sin embargo, por sí mismo está acotado: no todo lo que hacen o dicen al amparo de la “libertad democrática” debe ser tomado “obligadamente” como tal, ya que los ciudadanos también observamos en los comportamientos partidistas tanto libertinaje político como democracia salvaje.
Los partidos políticos en general viven internamente la libertad política y la democracia –aunque cada partido tiene sus propios grados de desarrollos-; lo que significa que difícilmente podremos encontrar algún partido que pueda decir de “eso” nosotros no padecemos.
Regresando a nuestro panorama electoral actual, para los ciudadanos nos es importante apreciar en los militantes de los partidos políticos, en el caso de Aguascalientes, tomando de manera particular los dos partidos políticos de mayor impacto electoral, como son el PAN y el PRI, el grado de desarrollo de la conciencia política partidista que les permite poner en la visión del futuro inmediato los eventos electorales y, de esa forma, abocarse al sano interés de toda la institución política y dejando de lado los intereses meramente individuales.
De esta manera, el PAN eligió a los tres candidatos de su partido: para el primero Antonio Arámbula; para el segundo Alfredo Reyes; y para el tercero Raúl Cuadra. El corolario de su proceso interno muestra a la vista de los ciudadanos que el partido mantuvo su unidad interna, constituyéndose en importante activo para la campaña electoral que iniciará el próximo 3 de mayo.
En el caso del PRI, también eligieron a sus tres candidatos: en el primero Carlos Estrada; en el segundo David Hernández; y en el tercero Irma Patricia Muñoz. El corolario de su proceso fue de una unidad relativa, en la que el grupo directivo estatal logró el consenso para los candidatos, considerando al grupo del senador Carlos Lozano como desplazado, quien se ha manejado optando por la disciplina partidista.
El panorama electoral de Aguascalientes, en el presente año 2009, parece que puede ser distinto a las anteriores elecciones intermedias; con el correr del tiempo podremos apreciar si las estimaciones van en este sentido, o vuelven a ser como han sido tradicionalmente.