Tras la visita del presidente de Francia a México, Nicolás Sarkozy, y luego de que éste mencionará durante su visita al Senado de la República, el pasado 9 de febrero, la posibilidad de que la ciudadana gala Florence Cassez, arrestada en 2005 por el delito de secuestro y sentenciada a 60 años de prisión, pudiera ser repatriada a su país de origen para cumplir con el resto de su condena, varias voces se han alzado en contra de la posible extradición.
El senador por Aguascalientes, Rubén Camarillo Ortega, perteneciente al Partido Acción Nacional (PAN), aclaró que todavía no existe ninguna petición de extradición, por lo que no aplica dicho concepto, sino que más bien se hace referencia a “un tratado que tiene México con Francia, que se llama el Tratado de Estrasburgo, es sobre un intercambio de reos”.
Manifestó que la postura del Grupo Parlamentario del PAN, es que “se debe cumplir a cabalidad la sentencia que ha sido emitida por un juez mexicano. Nosotros estamos porque no haya impunidad, ni por razones de credo, ni de condición social, y mucho menos por condición de nacionalidad”, por lo que respetan el derecho del gobierno francés, de intentar aplicar este tratado, “pero también hemos advertido nosotros, que en ese tratado, hay algunas cláusulas, que se reservó el gobierno de Francia, que nos producen preocupación”, hablando concretamente del derecho de reducir las penas que hayan sido decretadas, puedan ser modificadas o condonadas de acuerdo a la justicia francesa.
Camarillo Ortega señaló que en este caso particular, y debido a la sensibilidad social que representa el delito de secuestro en México, el grupo del PAN se ha pronunciado en contra de la posibilidad de que Cassez regrese a Francia.
Manifestó que el Grupo Parlamentario de Acción Nacional estará siguiendo de cerca las actividades de la comisión binacional en la que participarán las cancillerías de ambos países, y en la que se decidirá el futuro de esta petición.
Mientras tanto, el presidente del Colegio Aguascalentense de Estudios Internacionales (CAEI), Soren de Velasco, mencionó que la petición del mandatario francés está fuera de proporción, y consideró que “Sarkozy está equivocado porque quiere sacar raja política del asunto de Florence Cassez”, agregando que la postura del mandatario francés es “totalmente errónea, porque es un atentado al sistema jurídico nacional”, añadiendo que se sentaría un precedente peligroso en la lucha del Gobierno Federal contra la delincuencia; de igual manera, calificó el comportamiento del presidente francés al solicitar la repatriación de Cassez, como poco inteligente.
Manifestó que si el gobierno mexicano aceptara la repatriación de Cassez, sería una decisión desafortunada, ya que tanto la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Senado y varias asociaciones civiles en contra de la impunidad, han manifestado su desacuerdo, por lo que si se permite que Cassez regresé a Francia, sería un “retroceso”; apuntó que hasta el momento, la postura de Felipe Calderón ha sido “firme y teniendo una actitud digna ante la petición de Sarkozy”.
Por último, apuntó que en su opinión, es poco probable que se pueda dar la extradición de la francesa, ya que el gobierno mexicano no parece que vaya a ceder.
Por su parte, el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Omar Williams López Ovalle, expresó que “la posición de las autoridades, organismos de derechos humanos, como de la propia sociedad civil, es de un rechazo a la posible extradición”, debido a que ya se ha llegado a una condena de 60 años por los delitos que ya le han sido demostrados, por lo que habrá que esperar la resolución de la comisión que estudiará el caso, aunque todo parece indicar que Cassez cumplirá su condena en México.