El senador Felipe González González dio a conocer ayer que “ante el crecimiento indetenible de los secuestros en México, es necesario endurecer aun más las penas, y ante el caso reciente de la francesa Florence Cassez, no podemos permitir estados de excepción”, por lo que, agregó, habrá de exponer ante el Senado un Punto de Acuerdo en el que exigirá a Calderón que las condenas por secuestro sean aplicadas sin distingo de nacionalidad.
“El secuestro es tal vez el delito más pernicioso de los contemplados en el Código Penal. Nadie debería sucumbir a este perverso propósito de obtener beneficio económico privando de la libertad a sus semejantes, en lugar de esforzarse, como todos los demás, con un modo honesto de vida, y es por eso que resulta esencial y estratégico que el sujeto pasivo integrado por las víctimas y la sociedad en su conjunto que también sale agraviada, tengan la seguridad de que los plagiarios serán perseguidos incansablemente, hasta llevarlos a juicio”, comentó.
Fustigó los comentarios del presidente francés, Nicolas Sarkozy, al comentar que “no es conveniente crear una atmósfera que debilite la decisión y convicción, ya no de la República, es decir, de los tres órdenes de gobierno en el combate a la delincuencia y al secuestro, sino de las víctimas y sus familias en defensa y lucha por su derecho a la vida, a la libertad, a la integridad y a la propiedad, paradójicamente impulsadas en una etapa de la historia por Francia”, dijo.
“El secuestro es un delito que no admite en su sanción consideración alguna por el daño inconmensurable que causa, sin distingos de origen, credo o posición social. Nadie puede secuestrar en México y aspirar a la benevolencia que no tuvo al seleccionar a la víctima y a su familia, capturarlas, torturarlas y mutilarlas, y hacerlas vivir innumerables veces la experiencia de la muerte”, declaró enfático.
Tras estas reflexiones, dijo que el punto de acuerdo que presentará en el Senado de la República exhortará “a que las sentencias condenatorias, que en materia de secuestro dicten los tribunales nacionales, se cumplan y surtan todos sus efectos legales sin distinguir nacionalidad, origen o posición social”, informó.
Concluyó comentando que “no nos podemos dar el lujo de flaquear en este momento ante la lucha contra la delincuencia. Al contrario, este es el momento en el que debemos ser más firmes y contundentes”.