“El panista Fernando Herrera Ávila pretende desacreditar el proceso interno priísta de elección a diputados federales, cuyos resultados califica como una ‘imposición’”… Así lo afirmó la secretaria general del CDE del PRI, Elsa Mabel Landín Olivares y añadió que según un comunicado de prensa que reproduce este lunes 30 un diario local, Herrera Ávila, pretende descalificar el procedimiento tricolor, poniendo como ejemplo y paradigma de la democracia a los azules, cuando todo Aguascalientes, según su decir, sabe la realidad y la cual expresó en varios puntos:
“Desde que Acción Nacional hizo públicos los nombres de José Antonio Arámbula, Alfredo Reyes y Raúl Cuadra como precandidatos a diputados federales por los distritos uno, dos y tres, respectivamente, los panistas sabían que ellos serían los favorecidos por el gran dedo azul, lo que a la postre ocurrió”.
Por esto, expresó Landín Olivares, fue que los tres precandidatos se adelantaron en la publicitación de su imagen, de manera ilegal, pues se trataba de actos anticipados de campaña, a través de carteles, pendones, espectaculares y anuncios en vallas por toda la ciudad y la entidad, lo que les valió ser amonestados y sancionados por el Instituto Federal Electoral.
“Ello refleja -expresó Landín Olivares- que la jornada de este domingo 29, ‘ejemplo de democracia’ para Ferrando Herrera, resultó ser sólo una mascarada, pues todo el mundo sabía el resultado”.
A su decir, el PRI tuvo la madurez y la valentía de presentar precandidatos únicos en los distritos uno y dos, resultado del consenso y la unidad entre otros aspirantes que optaron por declinar su participación.
La secretaría general del CDE del PRI, arremetió de nuevo contra los panistas y expresó que “Fernando Herrera habla de congruencia en el PAN entre lo que se dice y lo que se hace, pero no menciona la entrega de miles de despensas que sin recato distribuye la Secretaría de Desarrollo Social, dependencia donde cobra como subsecretario”.
Dijo también que Herrera Ávila habla de simulaciones en el PRI, que no permiten elevar el nivel del debate político; cuando “él, igual que su jefe, parecen más preocupados por lo que hace el partido tricolor y que lo tiene arriba en las encuestas y acuden constantemente a lanzar críticas y acusaciones al priísmo a través de la prensa, sin hacer propuesta alguna”, sentenció.
Finalmente la priísta expresó que “Fernando Herrera carece de nivel para sostener un debate serio con los priístas, por eso recurre a la descalificación constante como fórmula, pues no tiene otra manera de llamar la atención de su partido para que lo tome nuevamente en cuenta, tras su gris actuación como diputado local en el periodo 1995-1998 y luego como legislador federal, del 2000 al 2003”.