Estimado Señor Director:
El Rector Rafael Urzúa Macías acusa que algunos funcionarios y docentes universitarios cometieron supuestas irregularidades desde hace más de diez años en el Centro de Ciencias Agropecuarias de nuestra Universidad. Esto me dejó asombrado, tal acto podría suponer la falta de eficiencia en las auditorias universitarias y quiere decir que desde la administración del ex rector Antonio Ávila Storer y de la decana del Centro de Ciencias Agropecuarias, Nara Aurora Guerrero García, se cometían estos “robos” o “atracos” a nuestra casa de estudios, sin que las autoridades hayan hecho algo al respecto.
Se relata en radio pasillo que Enrique Guillermo Hernández Ayala, miembro de la Junta de Gobierno, fue visitado por Rafael Urzúa Macías para solicitarle que apoyara a su candidato para su sucesión en la rectoría, el decano del Centro de Ciencias del diseño y la construcción, Mario Andrade Cervantes. Enrique Guillermo se negó rotundamente a comprometer su voto, y por tal hecho el Rector Rafael Urzúa Macías elaboró un plan para eliminarlo de la Junta de Gobierno. Hernández fue crucificado académica y socialmente mediante los embates del rector, primero con una supuesta auditoria “que se sacó de la manga” y después filtrando a los medios de comunicación información tergiversada al comunicador Matías Lozano.
Bastante graves son las auto delegaciones de poder que tiene el rector para tomar decisiones del uso de los dineros de la universidad, brincándose a la Junta de Gobierno y al Consejo Universitario de las decisiones colectivas por las que se tiene que someter la compra de bienes inmuebles para que se haga un uso prudente de los recursos financieros. El Rector Rafael Urzúa Macías, en completo autoritarismo, compró al ex rector Antonio Ávila Storer, con fecha 24 de septiembre del 2008, una casa construida a principios del siglo pasado, vieja, maltratada y en ruinas, ubicada en la calle Álvaro Obregón 419 de esta ciudad Aguascalientes por la pequeñísima cantidad de ocho millones de pesos en efectivo.
Anexo evidencia que habla por sí misma, la cual se encuentra en el registro de la propiedad adquiridas por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y que puede consultarse en el Registro Público de la Propiedad y Comercio Estatal situado en las instalaciones del Palacio de Justicia de Aguascalientes.
Es sumamente penoso lo que hacen con el dinero de todos nosotros y como acaban con el prestigio de nuestra Universidad: organizando una serie de complots y de persecuciones con quienes no piensan como ellos ni comparten sus excesos.
Si al rector le queda un poco de vergüenza debería renunciar del cargo ya que anuncia a los periódicos que va a realizar auditorías “donde se detectaron” irregularidades, y quien resulte responsable se le va a aplicar todo el peso de la ley. Pero las irregularidades las comete él, con su tráfico de influencias y desfalco a la universidad al comprar adobes a precio de residencia a su antecesor en la rectoría.
Me despido esperando que todos tomemos conciencia y que no permitamos más actos de corrupción en los que caen justos por pecadores.
Atentamente,
Lic. Mariano Flores Aguilera
Egresado de la carrera de derecho de nuestra Universidad Autónoma de Aguascalientes, generación 2002-2007.