La relación entre los creadores y las instancias culturales se ha modificado y no por la crisis económica actual, sino desde antes. Ahora la alternativa es que los artistas contemplen otras maneras de financiamiento fuera de la estructura gubernamental, lo cual no significa que el Estado evada su responsabilidad como promotor y gestor.
Para Andrés Reyes, director del Instituto Municipal Aguascalentense de la Cultura (IMAC), los tres niveles de gobierno son los principales impulsores de la actividad cultural, y por lo tanto tienen como obligación las acciones relacionadas con la gestoría para crear un ambiente propicio para el desarrollo en este ámbito.
Aunque por otra parte, los cambios que se han dado desde hace unos años marcaron la entrada a una etapa donde los esquemas de relación con los artistas y el gobierno se modificaron.
“Ahora la estructura gubernamental no es la única fuente de ingreso económico a través de la cual los creadores hacen posible sus proyectos. En muchos países, y en México, ya hay incluso empresas culturales que no dependen del Estado o que dependen parcialmente”.
Para que esto fuera posible en Aguascalientes, los titulares de las instituciones deberían crear políticas públicas que favorezcan este fenómeno.
Son las autoridades quienes deben crear climas, espacios y contextos propicios para que se desarrollen sistemas de financiamiento cultural que no incluyan sólo a la institución. Podrían crearse sistemas de estímulo para los integrantes de la sociedad civil y la iniciativa privada, para que los artistas vean en ellos una opción para desarrollarse y al mismo tiempo los empresarios consideren la cultura como un polo de crecimiento económico.
Y es que aunque quisiera responsabilizarse solamente al gobierno de la cobertura cultural sería imposible, ni aunque las autoridades tuvieran mucha voluntad y capacidad.
“El nuevo modelo de convivencia entre creadores e institución es hacia la diversificación de fuentes de financiamiento y la creación de políticas públicas que propicien este ambiente”.
La crisis más que un motivo para disminuir las capacidades de desarrollo es una coyuntura para estimular la búsqueda de nuevas formas de solución para el mismo problema que ha tenido durante mucho tiempo atrás y que ahora se agudiza, que es la falta de dinero. “La crisis no me entusiasma, me preocupa pero me hace desarrollar el doble de la creatividad que en otros momentos”.
Finalmente, Andrés Reyes reconoció que el instituto nació en medio de una crisis, aunque lograron constituirse en un tiempo corto, ahora ya tienen oficina propia y están trabajando en otros proyectos.
La unión entre las instituciones y los creadores es esencial en este período de crisis. El año pasado hubo creadores que buscaron contrapuntear la postura de Andrés Reyes y Víctor González; sin embargo, para el titular del IMAC es absurdo iniciar una lucha sin sentido: “Es importante la tarea de la universidad autónoma y otras instituciones, cada grupo que se suma es una ganancia”, afirmó.
Si se quiere salir adelante no se puede enfrentar la realidad con las mismas preguntas y las mismas respuestas, ahora se requieren nuevos planteamientos.
Para este año, el IMAC tiene ya la perspectiva de realizar una serie de actividades con el ICA: se harán gestiones de recursos federales en conjunto. El primer paso fue acordar el trabajo en colaboración, ahora será necesario determinar cómo se hará y cuánto se va a invertir; en esta discusión seguramente también tocarán el tema de los creadores locales para saber a quiénes van a contratar, a quiénes no y bajo qué criterios.