na palabra que suena un tanto simple y absurda, ¿por qué hago teatro? porque me gusta, porque se me dio sin querer en mi infancia, porque quería ser estrella de cine e inicié primero por el teatro, en fin. A mi mente viene esta pregunta que alguien me hizo hace poco y antes de cuestionar a otros me analice a mí misma. Yo entré al teatro sin saberlo; a la edad de 7 años ya estaba en este arte, realizando historias, organizando a mis actores (primos), juntando utilería para la escenografía y el vestuario ¡y ya la puesta en escena estaba lista! para presentarla en un “show”, así le llamaba a este tipo de representación que en cada reunión familiar le presentaba a mis familiares.
La palabra teatro está relacionada con la actuación, que representa historias frente a una audiencia, usando una combinación de discurso, gestos, escenografía, música, sonido y espectáculo. Otra más en literatura, es un género literario, y en arquitectura, edificio donde se representan piezas teatrales. Todo esto muchos lo sabemos, pero cuando analizamos el por qué lo hacemos o que interés tenemos en él, nos damos cuenta que ya forma parte de nuestra vida.
Diversos teatreros, teatristas o como les quieran llamar, lo eligieron por muchas circunstancias, vocación, ego, curiosidad, talento, etcétera; algunos de ellos me confesaron el por qué hacen teatro y qué les ha dejado este arte tan completo y complejo. “El año 2008, me dejó grandes satisfacciones, montajes que me permitieron aprender y crecer más, como productora y actriz, tener grandes experiencias y trabajar con personas con las que no lo había hecho. (El amor o las lluvias de otoño, Dolores o la felicidad, Todas tenemos la misma historia). Espero que este 2009, esté lleno de retos y grandes proyectos, que me hagan crecer como actriz y que me permitan sentirme orgullosa con los resultados; tener nuevas experiencias, y que por supuesto el público asistente salga satisfecho con lo que vio y que se vaya con la idea de que valió la pena haber asistido al teatro. ¿Por qué hago teatro? Por las grandes satisfacciones que te deja: te permite transformar, crear, investigar, creer, crecer, evolucionar y es un medio a través del cual puedo influir en las personas, así sea una sola, vale la pena”. (Alexa Torres, actriz y productora)
Para Aida Noemí, maestra, actriz e integrante del grupo Proscenio ¿qué le dejó el 2008?
“Un buen sabor de boca. Inicié trabajando y terminé con un montaje que disfrute mucho, Crónicas en el jardín de la muerte”.
Espera para el 2009 más trabajo y mejorar sus propias expectativas y ¿Por qué hace teatro? “Porque es mi vida”.
La vida es muy corta o larga, como lo quieran ver, pero lo que sí es un hecho, es que hay algo interno que nos mueve a realizar y crear parte de nuestro destino, hacer teatro nos convierte en hacedores de historias; algunas veces se pretende cambiar actitudes, otras más divertir y lo más importante es hacerlo por el simple hecho de sentirnos bien y disfrutar esa delicia que te deja estar en un escenario.
Guadalupe Zaragoza, directora de la carrera de Actuación de los Arquitos e integrante del grupo Bocón confiesa: “Este 2008 fue un año muy importante; hice tres temporadas de teatro, dos para niños con Al agua patos y Mundo Nocturno y una para adultos: Dolores o la Felicidad. Monté dos obras y tomé un Encuentro del CEUVOZ, entre muchas otras cosas, dedicadas a la educación artística y formación teatral. Para este 2009 hay muchos planes, vamos a tener varios encuentros en la carrera de teatro y actividades muy interesantes; hay planes de trabajar en dos propuestas teatrales. Hago teatro porque es lo que sé hacer y porque creo que es mi virtud, además de que estoy convencida de que es mi pasión y me hace muy feliz”.
¿Qué es la felicidad? La felicidad es un estado de ánimo, resultado de una actividad neuronal fluida en la que los factores internos y externos interactúan estimulando el sistema límbico. En dicho proceso, se pueden experimentar emociones derivadas. Al sentirnos felices no sentimos plenos, nuestros sentidos están alertas y es un alimento interno. Esa es una de las cuestiones por las que muchos hacemos teatro. Yo en esta trinchera escribiendo y difundiendo lo que hace la comunidad teatral, siendo público, y ellos los protagonistas otorgándonos su talento y creatividad. “Yo hago teatro porque tengo una necesidad (la cual no me deja en paz) de contar historias, de crear”. Etna Valdivia (dramaturga, actriz e integrante del grupo Anónimo).
Se dio mucha actividad escénica el año pasado y casi todos los grupos tuvieron más de dos obras en su agenda, como fue el caso de Lotería Teatro; la actriz Lourdes Delgadillo comenta la necesidad de hacer teatro: “en realidad nunca me he puesto a pensar el motivo, simplemente lo hago porque lo disfruto mucho, tanto como a mis hijas, a mi marido y a mi familia. El teatro es parte de mí, es parte de mi vida; es como si comiera o durmiera para satisfacer una necesidad cada vez mayor; pero también se ha convertido en una adicción, con toda la responsabilidad que eso conlleva, sobre todo con mi familia. Han sido varias ocasiones que me he perdido de una caricia o una sonrisa de mis hijas por una temporada, un ensayo, una conferencia de prensa o una entrevista de radio o televisión y, como toda adicción, son las mismas ocasiones que he dicho “ya no más”, pero sucumbo ante la majestuosidad de un escenario lleno de luces; ante la adrenalina que produce una nueva temporada; ante la transformación fantástica que me produce cada uno de mis personajes y ante la calidez que brinda un aplauso y un elogio bien ganados”.
Según el diccionario, la locura es un determinado comportamiento que rechaza las normas sociales establecidas y esto viene a relucir porque la frase “estás loco al hacer teatro”, es muy común. Algunos de los creativos confiesan que tienen ese “mal tan necesario para el arte”. “¿Por qué hago teatro?…porque estoy loco! Sólo las personas que no están cuerdas se atreven a exponerse, a exhibirse en todas sus posibilidades, a vivir vidas ajenas dejando muchas veces (la mayoría) de lado la vida propia en pro de las otras que además son ficción, porque el teatro da y quita, ama y lastima, enseña y cobra
en fin… finalmente hago teatro porque he tenido la fortuna de que por ahora (no sé mas adelante) me haya escogido. Siempre he dicho que muchos escogen el teatro, pero el teatro escoge a unos pocos. Es el amante mas celoso y posesivo; lo descuidas en lo mínimo y te abandona por largas temporadas. Espero que la actividad teatral me permita seguir arrullándome en sus brazos por mucho, mucho tiempo”. (Rafael Paniagua, dramaturgo, director).
Como respirar, como vivir, esas son algunas de las razones del por qué nuestros creativos lo hacen. “La necesidad de expresarnos, toda sociedad necesita de artistas en todos los planos (escritores, dramaturgos, artistas plásticos), al momento de llevar el arte estamos reflejarnos como pueblo, el arte sobrevive después de que nosotros ya no estamos. Yo hago teatro por esa necesidad de trascender” (Adolfo Artega, actor independiente).
Gracias a todos los que me brindaron la oportunidad de conocer su inquietud hacia este arte y saber el motor que los impulsa a crear, investigar, soñar y trascender en este mundo maravilloso que es EL TEATRO. n