Sin que eso signifique que el Estado se deslinde de sus responsabilidades, agrega
El Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) buscará que la cultura como derecho se establezca también como parte de la legislación del estado, para que no sea sólo un tema de obligatoriedad a nivel federal. Esto dará la posibilidad de crear una legislación más específica en torno a la formación artística y a la integración de otras instancias que también colaboren para el crecimiento cultural.
Esta es la perspectiva que Víctor González Esparza, como titular del ICA, vislumbra para la conformación de un marco legislativo que ya es necesario, porque no se trata sólo de hacer ordenamientos que sirvan como guía, sino reflexionar, entrar en acción y estructurar proyectos integrales.
Con la intención de no dejar pasar los días, Víctor González dijo que en breve se reunirán con los integrantes de la Comisión de Educación y Cultura, del Congreso del Estado, para trabajar en la integración de la obligatoriedad de la cultura en la legislación local. “Este es un acuerdo que abre las posibilidades para una reflexión sobre el tema de una ley más específica, y de hecho ya estamos preparando una propuesta que habrá de pasar por varios procesos de análisis; pero está ya en conformación”, expuso.
Esta propuesta permitirá hacer una reflexión más, ahora sobre el papel que ha desempeñado el ICA en la promoción, difusión e investigación de la cultura y las artes.
Como parte de este marco general, Víctor González consideró esencial redefinir algunos temas como son la formación artística a partir de la creación de la Universidad de las Artes, que al interior del instituto cuenta ya con un reglamento y una conformación formal; sin embargo, habrá que crearle un “paraguas constitucional” que proteja este proyecto, que ya cuenta con infraestructura.
“Una de las intenciones sería consolidar a nivel externo la formación académica; incluso esto daría mayores posibilidades de hacerlo crecer a nivel de posgrado en el corto plazo”, expresó.
La estructuración de una legislación dará lugar a una reflexión como la que se hizo a mediados del siglo pasado, cuando se redefinió el concepto de cultura, que cambió: de ser algo adquirido a ser un concepto que abarcaba las costumbres en común, hábitos y prácticas que se constituyen histórica y socialmente y que tienen un significado para entender a los grupos humanos.
“Esta renovación, en su momento, fue muy oportuna, porque se incluyen una serie de aspectos que se vuelven susceptibles de rescatarse, con esta nueva definición se amplían las posibilidades de difusión donde se contemplan las bellas artes, las prácticas que nos dan identidad y el patrimonio tangible e intangible”.
Hace aproximadamente 25 años, dentro del ámbito cultural se hizo otra renovación cuando se cambio de los institutos de Bellas Artes a los institutos culturales, e incluso, agregó Víctor González, el concepto de arte ha cambiado, pues ya no se trata de algo elitista, sino de algo que se construye de manera social, aunque sí requiere de una profesionalización y es por eso que el ICA le apuesta a la formación artística.
Otro de los aspectos que deberán incluirse en esta reflexión será el cambio de rostro de la política cultural, en la que se toma en consideración a las instituciones como las proveedoras casi únicas de cultura; ahora habrá que considerar la participación de la sociedad civil y de los empresarios para crear una estructura integral de intercambio de esfuerzos y experiencia con la participación de todos.
“Esto no significa que el Estado quiera deslindarse o abandonar sus responsabilidades; antes bien necesita reforzar la educación y la cultura, pero también se tiene que pensar en proyectos alternos con la participación de la sociedad civil para lograr la integración de otras instancias que también son proveedoras de cultura”.
Finalmente el titular del ICA puntualizó que la creación de una ley no deberá traer la ampliación de la burocracia, sino la solución de los problemas básicos que se dan en términos de cultura y arte.