- Además de la deforestación paulatina provocada y natural, ahora la cuenca es afectada con depósito clandestino de escombros
- Autoridades actúan lentamente o se dicen incompetentes para atender esas quejas de manera inmediata
Mientras en la entidad se hacen esfuerzos por combatir la contaminación del aire, hay otro tipo de suciedades que lejos de pugnar por su reducción, se pasan por alto en las distintas dependencias encargadas de velar por el medio ambiente, y es el Bosque de Cobos y sus alrededores, una de las zonas más afectadas a pesar de los constantes señalamientos ciudadanos.
Ahora, habitantes de colonias semiurbanas como es la Fundadores y pequeños núcleos comunitarios en la misma cuenca, así como los guardabosques de esta zona, han denunciado el depósito clandestino de basura y escombro, sobre lo que la atención es nula o muy lenta por parte de las autoridades que unas a otras, se responsabilizan de tener la competencia en esa zona.
Luego de tener la denuncia por parte del grupo de Guardabosques de Cobos, ha resultado imposible contactar a alguna autoridad federal para tratar el asunto, en tanto que la procuradora estatal de Protección al Ambiente, Ofelia Díaz Castillo, se encargó de aclarar que es la autoridad municipal la encargada de esa zona afectada, pues lo correspondiente a los terrenos estatales, están cercados y por tanto, esos sí son bien cuidados y no ensuciados.
Se trata de una zona de la que no se ha logrado su protección plena, ya que por una parte se han autorizado construcciones comerciales y habitacionales y cada vez es menos el espacio que podría considerarse ecológica y de cuidado a la naturaleza del lugar, así como de su hábitat.
La titular de la Proespa, refirió que en esa zona se hacen operativos constantes por parte de personal a su cargo y el año pasado se detuvieron dos camionetas en donde transportan escombros con la intención de depositarlos en el lugar, pero esto ocurrió a mediados del año pasado.
En diciembre, relató, le llegó una imagen a su teléfono celular, en la que se observa unas máquinas que parece están tomando material, pero al acudir al lugar se trató de gente que construye un templo en esa zona y por tanto sí comprobó que sólo desarrollaban tal trabajo; igualmente recibió el reporte de camionetas depositando escombro, “identificamos los montículos, pero ya no había gente en el lugar”.
Reconoció que quienes actúan como guardabosques del lugar le envían mensajes de estos hechos, pero no lo hacen de inmediato, “yo invito a la gente que observa esa situación anómala, que no solamente lo graben…sino que también manden la ubicación”, además de los datos precisos placas de los vehículos y fotografías que permitan la identificación de quienes atentan contra el medio ambiente.
Díaz Castillo invitó a la ciudadanía y a los activistas ecológicos a que “no sean activistas de redes sociales, sino que se activen ya, no basta con que mandes un reporte del día anterior con montículo de tierra, sino que al detectar el delito de inmediato se haga el reporte para aplicar la sanción”.
Miguel Vázquez Sánchez, presidente del Comité de Guardabosques de la Cuenca de Cobos, lamentó que contrario a lo esperado para esa zona ubicada al sur de este municipio, particulares en camionetas o bien, trabajadores de constructoras, acuden a depositar no sólo basura, sino también escombros y material para la edificación, ya inútiles.
Se trata de zonas que el Ayuntamiento de Aguascalientes ha identificado a través de espectaculares, como zonas restringidas para el depósito de escombros, pero por lo que se observa, no es respetada la indicación, pero no hay autoridad que ponga un alto a este problema de contaminación.
El problema es tal que habitantes tanto del fraccionamiento Fundadores, como de comunidades rurales cercanas, se han visto en la necesidad de abrirse paso, pues inclusive los espacios de terracería, llegan a ser tapados en su paso por escombros y basura variada que llegan a ser depositadas a este sitio de manera clandestina.
Refirió que los reportes se hacen a la Proespa, tal como se los han pedido, pero resulta que cuando llega personal de la dependencia a corroborar los hechos, poco se puede hacer, pues los delincuentes ambientales han abandonado el lugar, pues las maniobras que realizan son rápidas y por la distancia entre las oficinas de la dependencia estatal y la Cuenca de Cobos difícilmente llegarán a tomarlos infraganti.
Sin embargo, quienes participan como guardabosques en esta zona han sido testigos de este fenómeno, pero también sufren la desesperación de no ser atendidos con la prontitud que corresponde por parte de las dependencias de cuidado ambiental, y peor aún, que no se tomen las medidas respectivas.
A escasa media hora de esta zona se encuentran dos tiraderos de escombro con el permiso de la autoridad municipal, pero la costumbre o falta de cultura de la gente, les hace tirarlos en donde está despoblado a pesar de afectar el medio ambiente.
De acuerdo a la declaración de la titular de la Proespa, para aquellos que se detecte depositando escombros en sitios prohibidos, se hace la detención del vehículo que sea utilizado para tal efecto, además de iniciar un procedimiento jurídico administrativo y de proceder, se aplica una multa de diez a 15 mil pesos e inclusive mayor.