- Se están desaprovechando al menos 90 millones de metros cúbicos de aguas residuales y 30 millones más de las precipitaciones
- Asociaciones exigen que se reasignen los 500 millones de pesos que fueron asignados a la presa El Zapotillo, a reparar los daños presentados en la cuenca del Río Santiago y la Ribera de Chapala
Sólo falsas expectativas para subsanar el problema de escasez de agua, ofrecieron las instancias federales en el último sexenio, condenó el ecologista Gerardo Ortega de León; quien hizo un llamado urgente al nuevo gobierno para que pongan cartas en el asunto; recalcó que desde 2014 ha cuestionado la viabilidad del proyecto de la presa el Zapotillo, pues dijo que afectaría considerablemente el suministro del agua en el estado.
Apenas este jueves se dio a conocer en medios nacionales que asociaciones civiles en el estado de Jalisco, exigen que se reasignen los 500 millones de pesos que fueron etiquetados para la construcción de la mencionada cuenca, a la reparación y atención de daños causados a la población que vive en las inmediaciones del Río Santiago y la Ribera de Chapala.
En el estado han sido constantes los llamados que por más de tres años ha hecho el activista, para advertir de la necesidad de atender el acuífero, pues dijo que la posibilidad, que en su momento se manejó en el sexenio de Enrique Peña Nieto, de que se atrajeran recursos hídricos de doce cuencas de estados aledaños, no es factible, más si se toma en cuenta que se cuenta con una propia: “Lo que urge es que se construya una presa en la ciudad, pues la del Niágara hace mucho que dejó de ser funcional y todo el vital líquido que corresponde al estado, es aprovechado por Guanajuato y Jalisco. De Conagua se anunció que se va arreglar de esta forma el problema de agua, pero lo que no dicen es que estamos perdiendo agua de la lluvia libre y residual que va hacía el Río San Pedro porque va a dar a Jalisco; en la presa de El Zapatillo lo que va a hacer es abastecer a León y Guadalajara, estamos dejando ir toda esa agua”, detalló.
Ortega de León enfatizó que mientras en la entidad la escasez del vital líquido es cada vez mayor, se están desaprovechando al menos 90 millones de metros cúbicos de aguas residuales al año, y otros 30 millones provenientes de precipitaciones, ya que no se cuenta con una forma de almacenamiento; recalcó que si se concreta la construcción de una presa de al menos unos 100 millones de metros cúbicos de volumen, la problemática se subsanaría por unos 25 años más.
“El Gobierno Federal no ha querido autorizar la presa, es urgente que se sustituya el Niágara, porque tiene medio siglo de vida, aparte su capacidad es muy pequeña, de sólo 16 millones de metros cúbicos, pero ya ni eso almacena porque está muy azolvada. Pero no autorizan, no quieren que se lleve a cabo, porque hay un fuerte interés de León y Guadalajara de quedarse con el agua que emigra de aquí”, sentenció.
El experto en materia ecológica precisó que en 1995, el entonces presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León, decretó la reserva del agua del Río Verde, que es la cuenca de la que se abastece el Río San Pedro y por ende a la que pertenece el estado; dijo que Aguascalientes aporta el 21 por ciento del agua que corre por este torrente, y la superficie que abarca el territorio es de 20 mil 500 kilómetros, de los cuales, al estado le corresponden 4 mil 300 kilómetros, donde la lluvia cae y emigra libremente, ya que no se capta: “A esta cuenca pertenecen los estados de Zacatecas, Jalisco, Aguascalientes y Guanajuato, pero de este último sólo una parte, entonces no es posible que se pretenda otorgar nuestra agua a León, que pertenece a otra cuenca, pero que se abastecerá de la misma que nosotros gracias a la presa que dará el vital líquido a esta ciudad”.
Ortega de León puntualizó que con el decreto que se hizo desde el sexenio de Zedillo Ponce de León, se otorgó el uso de reserva de agua para la zona urbana, de 370 millones de metros cúbicos a Jalisco, y 120 millones de metros cúbicos a Guanajuato, pero a Aguascalientes se le excluyó del acuerdo: “Hemos sufrido de un despojo de aguas desde hace casi 20 años, y lo seguiremos padeciendo si no actuamos de inmediato; es un problema muy grave que el Gobierno Federal no quiso revelar, porque no quieren que la gente de Aguascalientes se dé cuenta que nos robaron el agua”.
ajajaja por chillón le aplicaron el recorte y quitaron los subsidios a ver de que comen los HUEVONES defensores