Beso. Gatito llorando. Iglesia. Diablo. Changuito. Policía. Cerdo. Calabaza. Santa Claus. Nopal. Tacones. Pizza. Saxofón. Surfista. Helicóptero. Sol. Ardilla. Píldora. Bomba. Corazón. Bocina. Llave. Carita triste. Carita Feliz. Carita con beso. Carita dormida. Carita. Caca.
Los emojis considerados como caracteres o imágenes son aquellas representaciones gráficas que se utilizan para sintetizar un mensaje, una idea, una emoción, todos alguna vez los hemos usado, algunas personas mas que palabras “escriben” con emojis o emoticones que han venido a presentar una manera diferente de comunicarnos sobre todo en instancias virtuales, los emojis claramente no son un idioma y existe un gran debate entre su capacidad de ser signos o símbolos consensuados, ya que sus interpretaciones pueden variar en miles de instancias distintas aunque buscan ser lo más universal posible. Para las sociedades actuales estos “símbolos” se han convertido rápidamente en una forma común de expresión en las conservaciones electrónicas intercaladas entre texto e imagen, entre mensaje directo e interpretación, entre conocer el significado o intuirlo y así descifrar un mensaje, o bien simplemente reemplazar el texto con representaciones gráficas, más allá de la trivialización y superficialidad con la que pueden ser usados estos símbolos en realidad presentan varias aristas referentes a códigos de comunicación, reinterpretación de signos y símbolos, usabilidad digital y movilidad del lenguaje en sociedades tecnológicas.
El Consorcio Unicode es la organización que regula y estandariza la inclusión de estos símbolos, teniendo también el poder de diseñar y crear emojis, su principal labor se remonta a los años 80 y se basa en resolver diversos problemas de comunicación entre software por ejemplo asignando a cada número, letra, símbolo o signo de puntuación un dígito específico que será reconocido por cualquier computadora del mundo. Sin embargo ante la masificación de la tecnología y su uso para comunicarnos se tomaron representaciones gráficas de emociones como la clásica carita amarilla triste o la carita amarilla feliz y así poder sintetizar una emoción en las conversaciones virtuales, posteriormente con el avance de la telefonía móvil, la velocidad de los mensajes y la idea de la entretención a todo costa se comienzan a diseñarse e incluirse diversos símbolos para condensar un mensaje considerando factores como la frecuencia de uso, el entendimiento social del gráfico y la compatibilidad, pretendiendo lograr “significados universales” generando así una gran diversidad de set de emojis (caritas, amor, amistad, alimentos, deportes, animales, vestimenta, señales, etc.), un acelerado uso y consumo de ellos y por ende una constante actualización en los sistemas operativos con paquetes de emojis que cada tanto incluyen nuevos gráficos basados en el desarrollo del lenguaje gráfico y simbólico de las sociedades.
Esta semana cerró el concurso “emoji-CDMX” bajo el lema ¿cómo capturar la Ciudad de México en 20 símbolos? En la página web del concurso se puede leer; Desde la tradicional águila sobre un nopal devorando una serpiente, pasando por la iconografía del metro y metrobús, hasta los puntos de reunión de sismos pintados en la banqueta, la Ciudad de México es una urbe de símbolos. Ahora, la CDMX continuará esta tradición en el entorno digital y convocará a la ciudadanía para crear el primer paquete gratuito de emojis descargable en Google Play y App Store. Es un proyecto lúdico, a pequeña escala, una especie de termómetro social que generará nuevas formas de narrar la ciudad, de comprender a una urbe que constantemente crea significados o nuevos referentes, de estimular la imaginación de los diseñadores; es una reflexión sobre nuestros símbolos como ciudad. El lenguaje visual es una de las vías primordiales para escuchar lo que nuestra megalópolis tiene que decirnos. (http://emoji.labcd.mx)
La propuesta del concurso se basa en poder representar con veinte emojis la vida cotidiana en la capital, el folclor de la ciudad y la idiosincrasia de sus habitantes, representar aquello que se cree pueda unificar en imágenes a una entidad y símbolos que formen parte del imaginario colectivo de la comunicación de los habitantes de una de las urbes más grandes del mundo con todo lo que ello implica, la particular forma de transmitir y la diversidad existente. Será interesante ver las propuestas y los resultados, dar una identidad local a una forma de comunicación digital en la capacidad de obturar en símbolos las ideas socialmente compartidas y el uso cotidiano de ellas como formas de establecer un lenguaje visual específico para la ciudad. Con todo lo anterior y mirando nuevas propuestas de constituir nuestra comunicación virtual en colectividad no puedo dejar de preguntarme ¿qué emojis representarían a nuestra ciudad?