¡A darle que es mole de olla!
Jarrito viejo, ¿dónde te tiraré? Se fue un año y empezó otro, creo que este es el bueno, ahora es cuando, chile verde, le haz de dar sabor al caldo, creo que me llegó la hora, este es mi año, pues al que madruga Dios lo ayuda, sin olvidar que con el mazo dando y ha Dios rogando, aunque a veces el hombre pone, Dios dispone, llega el diablo y todo lo descompone. Pues a veces así son las cosas y es el azar, si le digo que la burra es parda es porque tengo los pelos en la mano, le voy a contar.
Otro año comienza y es tiempo de tirar pa’lante, el tiempo de la siesta se acabó, mañana es hoy, hay que olvidarse del mal de amores, las mujeres son como las flores, cada año hay una nueva cosecha, y espero que este año nuevo no confunda gimnasia con magnesia y por fin le atine al amor, más vale tarde que nunca y no faltará un zapato roto pa’ un pie podrido. Aunque la culpa siempre ha sido mía, creé fama y me eché a dormir, pero también es que uno no es de palo y si ven que el niño es risueño y todavía le hacen cosquillas, tampoco soy un don Juan, ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre. Pero no le puedo hacer entender esto a mi chorreada, estás trompuda ¿o quieres beso?, la muy condenada me trae de un ala, ella sabe que hay veces que el pato nada y a veces que ni agua bebe, y me contesta muy ufana que a chillidos de puerco, oídos de carnicero y pues mejor así, ni modo, a falta de pan, tortillas.
Y no solo pienso en mi chata y en el año que pasó, lo que pasó pasó y al mal tiempo buena cara, cuando no hay amor ni las cobijas calientan, pero por suerte no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Mejor cambio de tema, hay que darle vuelta a la pagina y si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada, y pos en esas estoy con la chamba ahí sí tratando de mejorar para este año, no es fácil con tanto desempleo y todas las presiones del patrón que es un molón, que ese sí es un suertudo en el dinero y en el amor, ya ve cómo es la vida, el peor puerco siempre se lleva la mejor mazorca, y ahí está el muy muy de explotador en la chamba que cuando ve burro se le antoja viaje, y muy presumidote con sus regalotes de Navidad, ¡ni hablar! el que nace pa’ tamal del cielo le caen las hojas y no como uno que nació pa’ maceta y no pasa del corredor. Pero no me agüito, sé que este año es el mío y no me fijaré en las malas lenguas, me consuela que Dios no les da alas a los alacranes, no cumple antojos, ni endereza jorobados y ya verán mi trompuda y mi patrón que el que es perico donde quiera es verde.
Segurolas que este año se me hace ganar más lana, es nada más atinarle como el burro que tocó la flauta y sabrán que no soy candil de la calle y oscuridad de la casa, trabajaré duro de sol a sol, si quiero azul celeste, que me cueste, y me superaré con autoayuda o esas cosas, el que anda entre miel algo se le pega y el que entra a la iglesia aguanta la misa, yo aguantaré al patrón, si na’ más no rebuzna porque no da el tono. Y de mi trompuda ya verá, en el pecado llevará la penitencia y sabrá que más vale una vez colorado que cien descolorido cuando tenga hartos billetes y ande con toda la bola de chamaconas, si no sé pa’ qué da tanto brinco estando el suelo tan parejo.
Pos ojalá este año todo mejore, son mis deseos, aunque el comal le dijo a la olla ¿no?, total, mientras tengamos salud más vale trote que dure y no paso que canse, eso es lo importante, lo demás es lo de menos, sea en la chamba o en el amor, echando a perder se aprende, y mire que aprendí mucho el año pasado, más vale tarde que nunca, eso sí, aprendí que la miel no se hizo para el hocico del asno y no vaya usted a pensar que me hago chiquito, más chico que un piojo, así de chiquito produzco enojo, pero también soy alegre y me dan maracas, al menos soy sincero y la verdad no peca pero incomoda, aunque en una de esas más pronto cae un hablador que un cojo, y no vaya ser que el pez por la boca muera y si fuera así pos ya ni modo, más vale malo por conocido que bueno por conocer, y pos pa’ que le cuento todo esto muy personal, solo quien carga el costal sabe lo que lleva dentro.
Pero no quiero terminar todo achicopalado, dar el alón y comerme la pechuga, no quiero terminar como el chocolate que no tiñe, claro está que no voy a echarle mucha crema a mis tacos pero toda la experiencia de los años no es en balde, el que con lobos anda, a aullar se enseña y no es que me sienta el muy muy ni tan tan, pero mis años tengo y ahora otro más y todo caerá por su propio peso, todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar, ahora sí estoy decidido, ¡este es mi año!, se juntaron el pan con las ganas de comer, aún las puedo, viejo el mar y todavía hace olas, más sabe el diablo por viejo que por diablo, ya verá la trompuda, a la vejez viruela, y ya verá el patrón que me le voy de la chamba, si el que por su gusto es buey hasta la coyunta lame, solo espero que no me salga más caro el caldo que las albóndigas. Pues bueno aquí le paramos y dejo de matar pulgas a balazos, total, a disfrutar la vida, a ver a un velorio y a divertirse a un fandango, ya mi destino es tarea de Dios, hay maderas que no agarramos barniz, pues ya qué le digo, al buen entendedor pocas palabras y bienvenido el año; Jarrito nuevo, ¿dónde te pondré?