- Andrés Acosta concentra en su obra el miedo como instinto elemental y la capacidad de imaginar en torno a lo desconocido
- El terror y la aventura se unifican en un volumen atractivo para niños y adultos
Como parte del cierre de las presentaciones editoriales de la Feria del Libro, Andrés Acosta dialogó con jóvenes y adultos presentes sobre su novela Tristania, una historia de terror conjugada con misterio, aventura y cine, mucho cine; apoyado de Rocío Castro, el autor reveló que aunque la clasificación editorial indica que es para jóvenes, la realidad es que es muy atractivo para niños y adultos.
Para la mediadora, el autor hace una narrativa divertida, llena de expresiones juveniles, consiguiendo que los personajes hablen con la edad que tienen y que se los creas como lector, “el libro tiene un montón de guiños cinematográficos, de entrada las referencias de autores clásicos del cine gore italiano”, este cine donde hay mucha sangre, despedazados, cabezas rodando, pero que de pronto tienen una gran parte atractiva magnética.
Se puntualizó en que el autor habla de este amor por el cine pues en todo momento el texto parece como si fuera una película terrorífica pero amena de cine de animación, “me remite como si estuviéramos viendo una película de animación gore, incluso las ilustraciones de Marco Chamorro nos remite a esta especie de grabado con intenso contraste en obscuro” adecuado a la tónica del texto donde la mayor parte del tiempo se desarrolla en espacios obscuros.
Los dos personajes enfrentan el miedo de diferentes maneras, algunas veces corriendo, otras tantas riendo hasta orinarse, mientras Tristania, una adolescente puberta, muestra su personalidad seductora con elementos muy románticos que la hacen ser dulce y otros momentos la neurótica feroz que manipula a los caza-zombis.
“Es interesante cómo Andrés dialoga con el lector, lo cual muchas veces se nos olvida al escribir una historia”, con pocas palabras hace que el lector imagine y tenga la noción del escenario.
Acosta aseguró que la historia parte de un gusto muy particular que tiene por el cine de terror, escribí esta novela con el entusiasmo que tuve de niño con las películas de terror”, no como un conocedor intelectual sino bajo el motivo emocional que le dejaban las películas.
Aunque todo el cine gore le es de su agrado, los zombis son los personajes más aclamados por los jóvenes, al igual que los vampiros; Tristania es una novela de dos hermanos jóvenes que se encuentra con un tercer personaje, una adolescente totalmente opuesta a ellos que ha vivido un mundo del cine por su padre. La historia se desencadena cuando una noche se conjugan los tres en un cine antiguo grande, de esos que ya casi desaparecieron en el mundo, ahí es donde empieza toda la aventura.
“En realidad no la pensé para un público en específico, aunque a quienes les guste el terror y las aventuras le gustará mucho más”, pues es una invitación a leer una aventura que bien podría contarse en dos horas en una película, de hecho en la edición del libro empieza con dos boletos rotos como entradas al cine y se conjuga un poco con los juegos de rol, en vez de capítulos son tiradas, como un híbrido entre película de terror con juegos de rol.
El miedo como instinto elemental y la capacidad de imaginar en torno a lo desconocido se concentra en un volumen de 200 páginas, acompañado de ilustraciones del ecuatoriano Marco Chamorro, y seguirá siendo presentado en distintas ferias del libro del país, así como en centros culturales de la Ciudad de México.