- Por la poca plantilla laboral, el INAH en Aguascalientes no ha podido avanzar en sus investigaciones
- Se ha informado a la sociedad local que el saqueo de piezas arqueológicas e históricas es delito federal
Como no se puede cuidar lo que no se conoce, la delegación en Aguascalientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a cargo de Alberto Ramírez, se encuentra trabajando arduamente en el registro de sitios históricos y antropológicos en toda la región ya que en los últimos años se han obtenido importantes descubrimientos, pero que debido a la falta de personal no se ha logrado avanzar más; por el momento se cuenta con un joven a punto de egresar de la licenciatura en Arqueología y otros tres de Aguascalientes que pueden ser candidatos para unirse al equipo del INAH.
El problema que tiene el trabajo de rescate de piezas y asentamientos históricos es que muchas de las veces por falta de conocimiento de su valor, las personas que las encuentran saquean el lugar las mantienen en sus casa o las venden como objetos de ornamento, “la ley federal data de 1972, hay saqueos que tienen medio siglo, nosotros ya pusimos el antecedente en los municipios que es delito federal y se castiga con cárcel”, esto mientras se compruebe que conocían su valor histórico y aún así saquearon el lugar sin dar parte a las autoridades correspondientes a fin de “hacer negocio” con la venta de las piezas.
Para esta problemática, el INAH ha buscado realizar campañas de concientización e información tanto para las personas que se dedican a este tipo de actividades como para la creación de una cultura de la denuncia, “la ciudadanía debe comprender la importancia de su denuncia al percatarse de un saqueo histórico o antropológico”, debido a que tanto el INAH como las autoridades municipales no cuentan con el personal suficiente para estar cuidando cada lugar donde exista posibilidad de encontrarse piezas o asentamientos relevantes, por ello requieren del apoyo de la sociedad ya que al final este tipo de hallazgos son en beneficio del patrimonio histórico y cultural de la nación.
Ahora con el reciente descubrimiento del petrograbado en Calvillo Alberto Ramírez subrayó la gran relevancia que esto conlleva pues por décadas se consideró que Aguascalientes no tenía nada para que vieran los arqueólogos, sin embargo con esfuerzos conjuntos de especialistas y voluntarios se ha comprobado que es uno de los estados más ricos en patrimonio arqueológico.
Existen otros espacios, como El Cañón en Pabellón de Arteaga, que se están valorando para buscar la declaratoria federal como zonas de protección por el INAH, esto una vez que se concluyan las investigaciones de los expertos, “este trabajo es muy tardado, hay veces que se lleva más de un lustro en llegar a las conclusiones de todas las investigaciones”; para el centro INAH en Aguascalientes, la sección de arqueología es de las más importantes pues se tienen muchos rescates de piezas y sitios por hacer.
La certificación que se busca en el estado aún podría tardar un par de años, misma que sería diferente a la de una zona arqueológica pues ésta es por decreto presidencial con cientos de años de investigación, Aguascalientes cuenta ya con varios sitios arqueológicos que buscan ser áreas de protección de una zona poligonal, que por su valor arqueológico e histórico para la formación de la sociedad son merecedoras de esta distinción; la gran mayoría de las entidades federativas la tienen, este es de los últimos que aún no la solicitan pues las investigaciones se comenzaron hasta hace unos pocos años.