El diseño es la respuesta a un problema específico.
Uno debe dejar que el propio problema le diga cuál es la solución
Chip Kidd
En la columna anterior de Hablemos más Diseño, comentamos acerca de la Muestra Internacional de Diseño Mexicano a realizarse en Europa en los próximos meses presentando diversos productos de una selección de diseñadores mexicanos, que van desde moda, interiorismo, joyería, mobiliario hasta objetos. La muestra presenta como novedad interesante la reunión de diseñadores experimentados en el mercado y el negocio del diseño con diseñadores nuevos en la escena y que emergen con piezas y productos que merecen incorporarse a un circuito profesional donde sean expuestos sus diseños. Dentro de este grupo de diseñadores jóvenes buscando entrar en el complejo entramado de la producción de diseño en el país, se encuentra el único aguascalentense que integra el equipo y con el cual charlamos en pasados días; Terben Pinson encara esa nueva generación de diseñadores que desde su formación encuentra en lo multidisciplinario la diversidad de la disciplina; ingeniero en Innovación y Diseño por la Universidad Panamericana en su Campus Bonaterra, actualmente realiza un máster en planeación y administración de proyectos, lo cual, comenta, le enriquece de manera teórica para poder aterrizar las ideas en el mundo laboral, llevando integralmente un producto o servicio al sector productivo y comercial siempre con la mirada en el usuario que en definitiva es el cliente final. Este joven diseñador define la disciplina como una pequeña parte de toda una cadena de pilares consecutivos que, estructurados entre sí, generan un elemento que desemboca en el mercado y en el usuario. –Terben Pinson, cuéntanos cómo surge la idea de participar en la Muestra Internacional de Diseño Mexicano. –Todo comenzó hace 4 años que fui a Querétaro a exhibir algunos diseños que había realizado en los pocos semestres que llevaba cursando la carrera; se realizó la exposición Somos Diseño en Querétaro, ahí conocí a Jaro Gayosso, actual director de MIDIM y DIX, platiqué con él, observó lo que estaba haciendo en ese momento y me invitó a ser parte de la primera tienda en línea de diseño mexicano; para esto, DIX es una plataforma de diseño de autor donde para formar parte de ella se debe contar con el diseño de un producto que esté listo para comercializarse en cualquier momento y mantener un stock mínimo de la pieza. Pasaron los años y al tener en la red social a Jaro y DIX como contactos, me doy cuenta que lanzan una convocatoria a la comunidad de diseñadores mexicanos para formar parte de la muestra, me inscribo con mi producto llamado Chato, lo aceptan y va para Europa. –¿Qué es Chato? defínele a la gente de qué trata el producto, para qué sirve, qué necesidad o deseo satisface… –El producto denominado Chato es un dispensador de alimento para perros que fue creado como arte objeto hecho de plástico polietileno, está basado en la concepción formal de un canino dando una sensación de protección; este objeto está pensado para formar parte de la decoración de cualquier lugar de la casa cambiando la idea de un simple plato de comida para perro. Además puede usarse dentro y fuera de cualquier espacio, el dispensador puede almacenar hasta 3 kg. de croquetas. Este producto está ideado para todas las razas y tamaños del can. El material no contamina el medio ambiente y es un producto reciclable; por otra parte, es altamente resistente y una pieza muy amigable para el usuario como para la mascota. –¿Cómo te surge la idea de un proyecto para perros? –La idea surge en un proyecto académico como proyecto final de grado de la carrera y fue un trabajo que se realizó en equipo durante cuatro meses, la principal línea temática fue darle solución a un problema muy específico, como es alimentar al perro en el hogar. Fue un proceso creativo donde te das cuenta que al trabajar en equipo se pueden lograr mejores resultados, conceptualizar la idea desde la detección de la necesidad hasta solucionar tanto el factor estético formal como el técnico productivo, descubres que el método de prueba y error son oportunidades de crecimiento. Se decidió desarrollar un dispensador de alimento para perros que en realidad en un principio no tenía idea de lo que se podía lograr y, por consiguiente, fue algo irónico en mi caso ya que en mi vida no he tenido un perro en mi casa, así que pensé lo interesante que es como diseñador explorar. Al profundizar en el tema de la alimentación de los perros tanto en México como en el extranjero, nos dimos cuenta que hay una gran demanda en el cuidado de las mascotas como tendencia global y es un mercado en crecimiento con alto potencial para el diseño. Chato y su apariencia estética hace que sea un objeto con sentido emocional donde le permite al usuario interactuar de forma amigable, responsable y divertida con su mascota. –¿Cómo ves la posibilidad de que Chato viaje por Europa, cómo crees que el público lo reciba? –Creo que Chato es un producto que va tener buena respuesta por parte de la comunidad europea, al igual que todos aquellos que conforman la muestra; creo que habrá empatía por su cultura, tradiciones y educación con respecto al cuidado de las mascotas, el control alimenticio, la calidad del alimento, el amor que se les provee. –¿Qué sigue para el proyecto, cuál es el paso siguiente? –Pues ahora es un gran privilegio exhibir a Chato por medio de la Muestra Internacional de Diseño en su gira europea, por llamarla así, en países como: España, Italia, Francia, Inglaterra, Bélgica, Suecia, Dinamarca y Holanda. Por otro lado también hacer presencia del producto en el país y trabajar para desarrollar nuevas posibilidades y líneas de mercado; al final del día me gusta trabajar con proyectos de diseño y espero que esta oportunidad sea un largo camino en esta profesión.