El pasado 6 de abril se publicó en el Diario Oficial del Estado de Aguascalientes el decreto oficial con las condiciones de uso de la Ley de la Voluntad Anticipada.
Nora Ruvalcaba impulsora de esta ley, señaló al respecto que únicamente faltan algunos días para que el gobernador del estado ponga en lista los reglamentos; es decir, se le dé forma a la unidad especializada de voluntades anticipadas y se realice un convenio que habrá de designar con los notarios públicos para oficializarlo.
Como parte de los contenidos del periódico oficial, destacan los requisitos para el documento de la “voluntad anticipada”, que únicamente podrá entrar en vigor si el paciente está en una etapa terminal; aquellos pacientes que están incapacitados para poder hablar o no puedan tomar decisiones por sí mismos, será la familia o el tutor quienes tomen la decisión.
Todos los documentos de voluntad anticipada deberán de contar con las siguientes formas y requisitos: Realizarse por escrito de manera libre e inequívoca ante notario público; el nombramiento de un representante que vigile el cumplimiento del documento de voluntad anticipada en los términos que se estipulen; la manifestación respecto a la disposición de órganos susceptibles a ser donados.
En caso de que el enfermo en etapa terminal se encuentre imposibilitado para acudir a un notario, podrá suscribir el documento de dicha petición ante el personal de salud de la instalación pública o privada en presencia de dos testigos.
Según los textos publicados por el estado, respecto a la nulidad y revocación de dicha decisión, se expresa que será nula cuando sea redactado bajo circunstancias de amenaza al signatario o a sus bienes, cuando exista fraude, cuando no haya claridad en la expresión de la petición, etc.
El Estado tendrá la obligación de crear “unidades especializadas de voluntades anticipadas”, adscritas al instituto, las cuales se encargarán de velar el cumplimiento de las disposiciones que todavía quedan pendientes por publicar.
Busca espacios de reflexión la eutanasia
La eutanasia es una opción para un grupo reducido de enfermos en etapa terminal que quieren y merecen morir con dignidad, luego de haber recibido los cuidados paliativos; esta es la propuesta que promovió Carlos Humberto Delgado Esqueda, médico internista, entre maestros de filosofía y algunos estudiantes de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. “Nuestra postura no es que la eutanasia es la mejor opción, pensamos que los cuidados paliativos son la mejor opción que hay para los enfermos terminales, pero eso no excluye a la eutanasia, por un pequeño grupo de pacientes que necesiten de esta ayuda”.
La intención inicial de esta iniciativa es primeramente acrecentar los espacios donde se den cuidados paliativos, fortalecerlos, que se designe un presupuesto y éste sea utilizado de manera adecuada; una vez establecido esto se podría pensar en la eutanasia y el suicidio asistido.
El médico reconoció que no todas las personas que padecen una enfermedad crónica son mayores de edad, ni viven tantos años. “Podemos llegar a tener un paciente joven, con cáncer de páncreas y que sepamos que sólo tiene seis meses de vida”.
Para Carlos Delgado, la eutanasia es un acto o procedimiento por parte de un médico para producir a petición del paciente su muerte sin dolor, a causa de ser portador de una enfermedad crónica, incurable, en etapa terminal, que produce sufrimiento.
El médico precisó que dentro de la Ley de Voluntad Anticipada no está contemplado el tema de la eutanasia y debiera darse esta posibilidad como una pequeña ventana que sirva para ese grupo de personas que están más allá de la posibilidad de acceder a un adecuado nivel de vida.
A través de los avances médicos la expectativa de vida creció, de ser alrededor de los 50 años, ahora ronda entre los 78 años de edad, según Carlos Delgado, es en este período de vida cuando se presentan con mayor frecuencia la mayor cantidad de enfermedades crónico degenerativas. Y estas personas adultas que hoy representan el 6 por ciento, dentro de 20 años van a duplicarse, y instituciones de gobierno tendrán que estar preparadas para estos cambios poblacionales.
El internista aseguró que no se trata de imponer una propuesta, sino más bien de hablarla, reflexionar y discutir sobre ella; en este mismo sentido aceptó que la aceptación o el rechazo de la eutanasia es un fenómeno que lleva tiempo, pero el hecho de que haya espacios como los foros universitarios y legislativos, donde se ha podido hablar del tema, significan un avance muy importante.